Javier Bardem y Penélope Cruz se conviertieron, este sábado, en los inesperados protagonistas del último concierto que U2 ofreció en el Palau Sant Jordi de Barcelona. La banda irlandesa cerró su cuarta fecha en la capital catalana con dos invitados poco habituales. La pareja de actores subió al escenario durante dos temas, Mysterious Way y Desire, ambos disfrazados con pelucas y diferentes abalorios, aunque la banda ya se había encargado de anunciar su presencia en su cuenta de Instagram. "Invitados misteriosos esta noche en Barcelona", rezaba la imagen que se puede apreciar sobre estas líneas.
Bardem fue el primero en aparecer en el escenario con un sombrero azul y una boa a juego al cuello para bailar junto a Bono durante los primeros compases de Mysterious Way. Fue Penélope la que apareció más tarde, disfrazada de conejita Playboy, peluca rubia platino y orejas en la cabeza, para convertirse en el centro de las miradas durante la interpretación de Desire.
La actriz inmortalizó el momento en el que Bardem y U2 compartían escenario para quedarse sola cuando un guarda de seguridad gastó una broma al obligar a Bardem a abandonar el escenario. Bono y Penélope, que trabajan juntos en diferentes causas benéficas, se conocen desde hace años. La pareja de actores no fue la única personalidad que asistió el concierto ya que la reina Letizia también estuvo en el recital, acompañada de varias amigas. La banda prosigue con la gira de su último disco, Songs of Innocence, el 13 y 14 de octubre en Amberes y finalizará la gira con cuatro recitales en Dublín que se celebrarán entre el 23 y el 28 de noviembre.
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