Blanca Li dirige y coreografía la ópera "Treemonisha" para el Châtelet

  • París.- La coreógrafa y bailarina española Blanca Li estrena este miércoles en el Teatro del Châtelet de París "Treemonisha" (1915), de Scott Joplin, primera ópera afroestadounidense, en la que dirige la escena y la coreografía.

Blanca Li dirige y coreografía la ópera "Treemonisha" para el Châtelet
Blanca Li dirige y coreografía la ópera "Treemonisha" para el Châtelet

París.- La coreógrafa y bailarina española Blanca Li estrena este miércoles en el Teatro del Châtelet de París "Treemonisha" (1915), de Scott Joplin, primera ópera afroestadounidense, en la que dirige la escena y la coreografía.

De esta obra nunca antes vista en Francia de Scott Joplin (1886-1917), conocido como el "rey del ragtime", la artista subrayó su aspecto premonitorio, pues fue "escrita hace un siglo" pero habla de una mujer afroamericana que termina convirtiéndose en líder de un pueblo.

La idea es tan moderna que "todavía hoy no es algo que hayamos conseguido", recordó Blanca Li, quien trabajó junto al escenógrafo Roland Roure, autor también de los decorados y de la dramaturgia.

La no violencia, que la protagonista de la ópera promueve contra los enemigos que hasta hace poco la perseguían, es algo también "de total actualidad", subrayó.

El tercer gran tema que aborda, resumió, es el de la cultura, la importancia de la educación para que los pueblos puedan salir de situaciones de pobreza y dificultad.

Algo que el compositor de esta pieza conocía muy bien, pues logró empezar a estudiar música en los pianos de las casas adineradas que su madre limpiaba.

En busca de universalidad, Roure y Li le dieron forma de "fábula" a esta historia de una niñita encontrada bajo un árbol sagrado, llamada a liderar a toda la comunidad gracias al poder de la alfabetización.

Blanca Li, que entre otras piezas ha dirigido dos óperas en Nancy y un musical en Madrid, no es nueva en las artes de la puesta en escena, aunque, afirma, "cada vez es diferente, pues te enfrentas a todo un nuevo equipo".

Aquí, lo sorprendente "ha sido trabajar con cantantes que son increíbles, que tienen una formación muy completa y que se integran muy bien a todo lo que yo les pido", resaltó.

Incluso las dos grandes estrellas del reparto, Grace Bumbry y Willard White, hacen gala de una "increíble humildad a la hora de trabajar y de adaptarse a la puesta en escena", destacó.

Recordó al respecto cómo, en general, los solistas de obras muy conocidas "llegan con un montón de cosas "pegadas a los personajes" por "haberlos interpretado muchas veces", por lo que quizás "Treemonsisha" ofrecía la ventaja añadida de ser una ópera "casi desconocida".

Su director musical es Kazem Abdullah, y entre las voces figuran las de Adina Aaron, en el papel protagonista de Treemonisha; Stephen Salters, en el del viejo brujo Zodzetric; y Stanley Jackson, en el de Remus, protector de Treemonsisha.

Blanca Li entró en el proyecto cuando estaba ya en curso de preparación, el pasado diciembre, y Mark Dornford-May y la compañía Isango Portobell tuvieron que abandonarlo.

El concepto del decorado y de la historia estaban, por ello, ya muy avanzados y tuvo "que hacer una adaptación mental" para penetrar en el universo de Roland Roure, algo que le divirtió, aunque, explicó, "no siempre fue fácil" ir hacia una cosa que ella no habría hecho naturalmente.

La directora dijo haber disfrutado en particular con "el trabajo de integración de los movimientos del coro", aquí muy abundante, y con la composición de sus movimientos en el escenario, para integrar las partes bailadas de modo que "todo parezca surgir de manera natural".

Acompañada de una música precisa y de "increíble energía", que en algunos momentos recuerda mucho al "'ragtime', la música estadounidense en el origen de la actual", en la que Scott Joplin (+-1868-1917) era un gran maestro, "de repente hay momentos totalmente operísticos", recordó.

De la creación de Joplin, quien tanto luchó por terminar su ópera, la artista granadina recordó que fue creada unas dos décadas después de la abolición de la esclavitud en EEUU.

"Cuando los negros tenían que empezar a crecer y disfrutar la libertad recién adquirida, aprender a leer, a escribir y "salir de lo que habían estado haciendo durante muchísimos años", comentó.

Para la también directora de cine, actualmente de gira con varias de sus obras, en particular con la última, "El jardín de las delicias", aceptar este proyecto fue "una locura", pero al mismo tiempo "todo cuadraba más o menos de fechas".

"He ido haciendo las dos cosas un poco a la vez", en un par de ocasiones "tuve que tomar un avión", pero sólo dos veces "la compañía actuó sin mi" añadió.

Mostrar comentarios