Bradley Cooper: "Me convertí en actor por culpa de Robert De Niro"

Necesitó perder a un amigo en la ciudad del pecado, robar un bebé, meterse en un lío con Mike Tyson y pasar la peor resaca de su vida para conquistar Hollywood. Gracias a Resacón en Las Vegas (2009), Bradley Cooper (Philadelphia, EEUU, 1975) se olvidó de los papeles secundarios, alcanzó la fama y se convirtió en uno de los sex symbol de la nueva generación de actores.

Mientras espera el estreno de la segunda parte de la saga gamberra dirigida por Todd Phillips, Cooper vuelve a la gran pantalla con Sin Límites, un thriller en el que interpreta a un escritor con muchas ideas y poco futuro alcanza el éxito gracias a una nueva y revolucionaria droga, el NTZ. En la cinta dirigida por Neil Burger, el Templeton Peck de la versión cinematográfica de El equipo A coincide con su gran ídolo, Robert De Niro quien, afirma, “fue el principal motivo” que le llevó a dedicarse al cine.

¿Cómo ha sido la experiencia de rodar junto a tu ídolo De Niro?

Ha sido grandioso y una sorpresa. Fue el culpable de que me convirtiese en actor. Cuando me ofrecieron el papel, no tenía ni idea que interpretaría a Carl Van Loon.

¿Qué viste en él para que provocase ese efecto en ti?

Recuerdo algunos momentos de su carrera. La primera vez que le vi fue en Toro Salvaje. Luego vino La Misión y Despertares. También me impactó El cazador y su papel de Al Capone en Los Intocables. He visto todas sus películas.

Cuando estudiabas en el Actor’s Studio, donde también se formó De Niro, ¿te hubieses planteado tomar alguna droga que mejorase tu rendimiento, como tu personaje en Sin límites?

Sí, pero algo como NTZ. Nada que tenga que ver con lo que hay en el mundo real, de ese tipo de drogas no se nada [risas]

¿Y qué efecto tiene ese NTZ?

Bueno, gracias a ella Eddie [Morra, su personaje] es capaz de recordar en un instante y utilizar cualquier cosa que haya observado, visto, oído, saboreado u olido en cualquier momento de su vida. Básicamente la droga le hace ser capaz de utilizar las leyes de la física en todas sus formas posibles.

Si probases esa droga, ¿qué es lo primero que harías?

Para mí sería increíble poder tocar con grandes músicos y comunicarme con la gente allá donde vaya. Así que lo primero que haría sería aprender tantos idiomas como fuera posible y después me pondría con los instrumentos musicales. También trataría de ganar algún dinero gracias a mis nuevos poderes.

¿Seguirías siendo actor?

Sí, aunque también probaría con la dirección. Sería el momento perfecto para enfrentarme con mi gran temor, porque siempre he querido dirigir, aunque de momento no me he atrevido.

¿No crees que es peligroso que se presente el NTZ como una droga no peligrosa?

Es bueno que una película como esta provoque una reflexión. Sin embargo, no considero que sea una historia sobre drogas, sino sobre el poder y lo que se hace con él. Trata sobre cómo un hombre corriente que de repente tiene poder lo utiliza en su relación con los demás.

¿Alguna vez te has sentido un fracasado, como Eddie antes de tomar NTZ?

Sí, sin lugar a duda. No sólo como actor, sino también como ser humano. Todo el mundo se ha sentido inútil y frustrado en algún momento de su vida. No siempre las cosas suceden como a uno le gustaría.

Resacón en Las Vegas supuso el despegue de tu carrera y te convirtió en un sex symbol,¿cómo llevas esta condición?

En mi caso, la única diferencia que existe es que ahora me siguen los paparazzi. Eso es nuevo y tienes que aprender a lidiar con ello. La parte buena es que me ha permitido hacer películas como Sin límites. Sin Resacón en Las Vegas quizá nunca hubiese recibido esta oferta.

¿Temes encasillarte en papeles como el de Resacón en Las Vegas?

No. Opero de una manera muy sencilla: sólo acepto trabajos con grandes directores y actores que me permitan aprender y mejorar. Eso asegura que no siempre haré el mismo tipo de papel o participaré en películas del mismo género. Hacer cosas distintas es la única manera de mejorar.

A la hora de afrontar un papel, ¿preparas de manera distinta un personaje dramático y otro de comedia?

La mentalidad es siempre la misma. El trabajo para preparar el personaje no varía, con independencia de las exigencias del papel. Actuar siempre es actuar, sea en una comedia o un drama. Lo que cambia es la melodía que acompaña a la interpretación.

Entre tus aficiones está la cocina, ¿hubieras preferido ser chef que actor?

¿Quién dice que no soy un gran cocinero? [risas]. Me encanta la cocina, pero pronto me di cuenta que lo mío era la actuación: prefería interpretar a un chef que serlo en la vida real.