Buena acogida en Cannes para la historia familiar de Bruni Tedeschi

  • "Un château en Italia", de Valeria Bruni Tedeschi, tuvo hoy una buena acogida en el Festival de Cannes, en el que compite dentro de la sección oficial, con una historia inspirada en su familia y que cuenta con la participación como actriz de su madre, Marisa Borini.

Alicia García de Francisco

Cannes (Francia), 21 may.- "Un château en Italia", de Valeria Bruni Tedeschi, tuvo hoy una buena acogida en el Festival de Cannes, en el que compite dentro de la sección oficial, con una historia inspirada en su familia y que cuenta con la participación como actriz de su madre, Marisa Borini.

Una película dedicada a Virginio, el hermano de Valeria, fallecido de sida en 2006 y que inspira uno de los personajes que aparecen en la historia, contrariamente a su hermana mayor, Carla Bruni, de la que no hay ni rastro en la narración.

"La vida real y de las guionistas con las que he trabajado es nuestro material de partida, nuestras vidas, lo que vemos a nuestro alrededor, nuestras emociones, nuestros sueños, nuestros miedos. Pero luego hay un proceso de elaboración que dura tres o cuatro años y se convierte en una ficción", explicó hoy Bruni Tedeschi en la presentación del filme.

Aunque en este caso, la historia está más próxima a la suya propia de lo que la realizadora reconoció en la rueda de prensa.

"Un château en Italie" cuenta la historia de pérdida de raíces de una familia que vive en París y que se ve obligada a vender el palacio familiar en Italia debido a las dificultades económicas.

Una historia que ha sido rodada en el palacio que en una época perteneció a la familia Bruni Tedeschi, que tuvo que huir de Italia por las amenazas de las Brigadas Rojas.

"Las generaciones pasan, la gente muere, pero las casas permanecen, es una historia existencial y filosófica sobre la casa. El hecho de vender la casa es el fin de una época, de la infancia, de la memoria y eso me hacía pensar en Chejov", indicó Bruni Tedeschi para explicar la importancia del edificio en la historia.

De ahí su interés en rodar en un sitio conocido, en una casa que su familia ya ni tenía y que consiguió que le dejaran para el rodaje, recordó hoy la realizadora, la única mujer en la competición oficial de esta 66 edición de Cannes.

A partir de la imagen del palacio que conocía le fueron surgiendo otras escenas concretas, como la del hermano de la protagonista cuando llama por la ventana.

"Nosotras -ella y las coguionistas, Noémie Lvovsky y Agnès De Sacy- hacemos a la inversa de lo habitual. Escribimos muchas escenas, muchos diálogos y de ahí intentamos escribir una historia y ponerlo todo en su lugar. Es una gran trabajo hacer surgir una historia que se sostenga", explicó.

En "Un château en Italie" la historia es la de Louise (interpretada por la directora), una mujer sin marido ni hijos ni trabajo, que se encuentra con un joven, Nathan, (Louis Garrel), con quien quiere tener un hijo.

Pero, en opinión de la realizadora, es más la historia de un hermano y una hermana, de una relación tan complicada "que elimina casi la posibilidad de vivir una vida de adultos" y de cómo se produce la ruptura entre ellos, explicó Bruni.

La madre de la pareja está interpretada por la madre de la actriz y directora, Marisa Borini, para quien no fue difícil hacer el papel.

"El dolor de la pérdida de un hijo es un dolor que no se va nunca", dijo Borini, quien explicó que por esa razón no le resultó difícil interpretar a esa madre, aunque trató de tomárselo únicamente como un trabajo y no dejarse llevar por las emociones.

"Un château en Italie" es el tercer largometraje como directora de Bruni Tedeschi, que ya presentó su anterior trabajo, "Actrices", en Cannes, en la sección "Un cierta mirada", donde consiguió un premio especial del jurado.

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