Cáceres revive su reconquista con la quema de un dragón de 14 metros

Isabel Valdés

Cáceres, 22 abr.- Miles de cacereños han revivido en una noche mágica la leyenda de la reconquista de la ciudad el 22 de abril de 1229 por parte de las tropas cristianas con la quema de un dragón de 14 metros de largo y cuatro de alto, que ha centrado los actos de la festividad de San Jorge, patrón de la capital cacereña.

Cuenta la leyenda que la princesa mora Mansaborá, hija del señor de Alkazires, traicionó a su padre, entregando a su enamorado, un capitán de las tropas cristianas, las llaves que le llevaron a perder la ciudad.

Las tropas de Alfonso IX de León recuperaron la ciudad a los musulmanes y Cáceres pasó a tener Fueros propios. Según esa leyenda fue la intercesión de San Jorge, patrón de los ejércitos, quien permitió derrotar a las tropas moras.

Por eso cada 22 de abril los cacereños salen a la calle a revivir la batalla de la reconquista que tiene su final apoteósico con la quema del dragón en la Plaza Mayor, que simboliza la derrota del feroz animal a manos de San Jorge.

Previamente una comitiva de unas 170 personas ha protagonizado un desfile por las calles más céntricas de la ciudad, en la que actores de la compañía Karlik Danza Teatro, han realizado espectáculos de acrobacia y luchas de espadas.

Este año el desfile se ha visto reforzado con la presencia de la Asociación de Caballistas de Trujillo, que han lucido una quincena de caballos engalanados.

Detrás, un espectacular dragón de 14 metros de largo por cuatro de alto, que de nuevo ha diseñado la compañía pacense Teatrapo y que ha levantado los aplausos del público, en especial de los niños, que se han mostrado impacientes por ver a la bestia que enseñaba sus fauces.

Cerca de las 22.00 horas la comitiva hacía su entrada en la Plaza Mayor, que se ha quedado más que nunca pequeña.

En la parte baja de las escalinatas del Arco de la Estrella se ha instalado un escenario a una altura de casi dos metros, en el que se ha reproducido el hecho histórico de la noche del 22 de abril de 1229.

La batalla entre moros y cristianos también se ha podido seguir en directo a través de una gran pantalla de televisión, así como el consiguiente espectáculo de luz y sonido.

Tras la obra de teatro, el dragón ha sido pasto de las llamas entre los gritos de los espectadores, seguido de un espectáculo de música y fuegos artificiales que ha dado paso a un concierto a cargo del grupo de folk Mansaborá en la misma Plaza Mayor.

Este ha sido el final de la festividad de San Jorge, lo que se desconoce fue el final de la princesa Mansaborá, que según la leyenda, su padre conocía los secretos de la brujería, de los que hizo uso para convertirla en gallina y pagar así por su acción.

Por ello en recuerdo de la joven a medianoche se esconden dos gallinas de fieltro en la ciudad monumental dotadas con premios de 200 euros para quien las encuentre. EFE

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