Calin Peter Netzer: "Hacer una película en Rumanía es casi imposible"

  • Con las subvenciones públicas recortadas a la mitad en los últimos años y la dificultad de acceder a otras vías de financiación, rodar una película en Rumanía "es cada vez más difícil", según Calin Peter Netzer, que ha presentado "La postura del hijo" en las Perlas del Festival de San Sebastián.

San Sebastián, 23 sep.- Con las subvenciones públicas recortadas a la mitad en los últimos años y la dificultad de acceder a otras vías de financiación, rodar una película en Rumanía "es cada vez más difícil", según Calin Peter Netzer, que ha presentado "La postura del hijo" en las Perlas del Festival de San Sebastián.

"Ahora es casi imposible hacer una película con dinero sólo de Rumanía, la única opción son las coproducciones", ha dicho a Efe el realizador, triunfador en la última edición de la Berlinale y primer rumano en llevarse el Oso de Oro.

"Espero que eso me permita que mi próximo proyecto sea una coproducción, ese es el camino para todos", señala el director, que con su primer largo, "María", obtuvo el Gran Premio del Jurado en Locarno.

La relación entre una absorbente y manipuladora madre (Luminita Gheorghiu), de clase social acomodada, y su hijo Barbu (Bogdan Dumitrache), de 34 años, es el principal eje de la trama, que arranca con un trágico accidente de coche.

"El coguionista (Razvan Radulescu) y yo teníamos en realidad otro proyecto en la cabeza, sobre una familia disfuncional, pero hablando sobre ello nos dimos cuenta de que ambos tuvimos una madre posesiva y de ahí surgió la idea, de una experiencia personal", dice Netzer.

Buena parte del peso de la película descansa en ese personaje de la madre, Cornelia, "una mujer fuerte y controladora, como puede haber muchas, pero la diferencia es que ella tiene los medios económicos para poner en práctica lo que quiere hacer".

Y ahí es donde entra otro tema, la corrupción, como telón de fondo, como parte de la vida cotidiana, normal.

"Ahora, en Rumanía la situación es mucho mejor que hace diez o veinte años, pero esta transición dura demasiado y los pasos que se dan son muy pequeños", critica el director.

Con un presupuesto modesto, sólo dos cámaras digitales y 30 días para rodar un guión de 126 páginas con diversidad de localizaciones, Netzer optó por la cámara en mano estilo "cinema verité".

"Dejé mucha libertad a los dos operadores de cámara, para dar una visión más realista y verídica a la película. Quería que llegara a ser casi un documental y que el espectador se sintiera parte de lo que ocurre en cada escena", explica.

Después de San Sebastián, la promoción continuará fuerte, hasta fin de año, ya que "La postura del hijo" está en la carrera para acceder a las nominaciones del Óscar al mejor filme de habla no inglesa.

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