Carlos Sorín: "Más que al cine, yo amo a la ópera"

Marta Miera.

Marraquech (Marruecos), 7 dic.- El director argentino Carlos Sorín, que aspira con "Días de pesca" a la Estrella de Oro en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Marraquech, asegura que, en otra vida, se dedicaría, más que al cine, a la ópera.

"Si volviese a nacer, me dedicaría de alguna forma a la ópera. Más que al cine, yo amo a la ópera", ha explicado Sorín, cuya película, protagonizada por Alejandro Awada, narra la historia de Marco, un exalcohólico de unos 50 años de edad que decide viajar a la Patagonia para recuperar la relación con su hija, Ana, y mientras tanto intenta iniciarse en la pesca de tiburones.

"Para que lo esencial del drama se viese a través de lo gestual, necesitaba un canto, que juega dramáticamente en la película y le remueve a ella recuerdos agradables y desagradables", comenta Sorín, que participa por primera vez en el festival de Marraquech.

Después de años sin verse, Marco visita a su hija en su casa y durante una cena en "familia", Ana le pide que cante "aquella canción", y el padre le deleita con un aria de Puccini, que termina emocionándola.

"Quería que el espectador se diese cuenta que en el personaje de la hija hay un mar de fondo, algo turbulento. No quería que se dijese con palabras, como es habitual en el cine americano que todo se dice, quería que el espectador entienda lo que le pasa a través de lo gestual. Que es más ambiguo, pero a la vez más intenso" explica el director.

Alejandro Awada y Victoria Almeida son los únicos actores profesionales del filme porque Sorín, como ya hizo en otros largometrajes, utiliza a personas sin experiencia en el mundo de la interpretación y que "son exactamente como las ves en la película", es decir, interpretan su propia vida.

"El guía de pesca es así, viste así y habla así. Lleva 30 años explicando cómo se pescan tiburones. Es más fácil que él aprenda a actuar a que un actor aprenda a pescar tiburones", sentencia entre risas el director.

Un recurso que el realizador de "Bombón el perro" (2004) no niega que supone un riesgo, pero "le da una impronta de realismo. Es como un sesgo documental dentro de una estructura de ficción".

Y es que el Sorín, que ganó dos Goya de la Academia española de cine en 1987 y 2004 por "La Película del Rey" (1985) e "Historias Mínimas" (2002), respectivamente, afirma que lo suyo "es una batalla perdida contra lo ficticio del cine, ficticio por naturaleza, ya que aunque hagas documentales sigue siendo ficticio".

"Días de pesca", que compite con otros 14 filmes en el festival, comenzó a labrarse en la época de "Historias mínimas", filme con el que el director argentino también ganó el Premio Especial del Jurado del Festival de San Sebastián en 2002. Sin embargo, arrinconó la historia durante años, y en ese transcurso de tiempo fueron cambiando los personajes y las localizaciones.

"Cada vez que empiezo una película se quedan por lo menos cuatro o cinco proyectos en el camino. Trabajo varias ideas, voy avanzando y las que sobreviven se convierten en guión o en película", comenta Sorín, quien destaca que su cine "no se basa en un negocio. No me baso en un 'best seller' o en un actor con éxito. Es un cine más artesanal".

Finalmente, el guión lo escribió en tres semanas y el rodaje se llevó a cabo en siete y aunque dice que sus películas se podrían rodar en cualquier parte, el director vuelve a escoger como escenario la Patagonia, un lugar que le gusta porque "no tiene color local" y podría remitir a muchos otros lugares.

Un película en la que el director deja "zonas abiertas" para que el espectador construya su propia versión. Pese a que el filme deja entrever que el protagonista se siente tranquilo porque "en un caso límite, no estará solo", Sorín confiesa que "personalmente dudo que a Marco le vaya a ir bien".