César Millán, de inmigrante ilegal a encantador de perros

  • Cuatro está preparando un programa nuevo de 'coaching' conducido por César Millán que llevará por nombre 'El líder de la manada'. En él Millán rehabilitará diferentes tipos de perros que han sufrido abandonos y traumas para que un nuevo dueño pueda acogerlos. El mexicano es comunicativo, divertido, reflexivo y muy observador. Analizamos al rey de los fines de semana por la mañana en televisión.

A César Millán (Culiacán, México, 1969) se le ve coqueto y preocupado por su imagen. Con una dentadura tan blanca que acapara casi tanta atención como el pendiente a lo David Beckham que lleva en la oreja izquierda, un cuidado corte de pelo y un perfume intenso, pero muy agradable, deslumbra por donde pisa. Magnetismo, dicen que se llama. Claro que otros dirán que es la tele, y otros una cuidada campaña de márketing o puro aprovechamiento de sus recursos.  

Sin embargo, quizás pocos sepan que abandonó su México natal a los 21 años para entrar a los Estados Unidos como inmigrante ilegal. Fue duro: tuvo que pagar 100 euros al 'coyote' (persona que te ayuda a cruzar) y subsistir durante bastante tiempo con un dólar al día con el que podía comprarse dos perritos calientes por 99 centavos. Por suerte, este hombre se portó bien y le ayudó dándole 20 euros para pagarse un taxi y salir de allí. 

Desde entonces ya han pasado 21 años y Millán recuerda todo lo que tuvo que correr esos días: 'Estuve corre que te corre con unas botas muy pesadas porque entonces nadie me había dicho nada de 'los tenis'', bromea, 'y es que alguien tendría que decirte: no te cruces con botas', añade en tono desenfadado.  

La suerte siempre le ha acompañado y por eso 'el encantador de perros' reconoce que por su vida han pasado numerosos 'ángeles que puedes ver' como el hombre que le ofreció un trabajo eventual de peluquero canino y como su amiga Jada Pinkett Smith (la esposa de Will Smith), que le pagó durante un año un profesor particular para que aprendiera inglés. 

Su vida en el rancho 

César Millán creció en un rancho rodeado de animales junto a su abuelo. De hecho, cuenta que cuando era niño éste le decía que nunca debía trabajar en contra de la naturaleza y que el respeto hacia ella era esencial. Sin duda, un consejo que le ha venido muy bien en los últimos años.

A los trece años le dijo a su madre: '¿Tú crees que yo puedo ser el mejor entrenador del mundo?'. 'Tu puedes hacer lo que te dé la gana', respondió ella cual madre enamorada de su hjo. Desde entonces empezó a ver los shows de Lassie y Rintintin y de repente un buen día decidió irse a 'aprender de los americanos' porque no dejaba de preguntarse (así lo dice con su característico acento): '¿Cómo le hacen para que este perro hable?' 

Cuando cruzó a los Estados Unidos (cuando se brincó, como lo llama él) se dio cuenta realmente de que no sabía nada de nada, pero que a pesar de eso podía enseñar cosas simples como sacar un perro de paseo sin correa (ya que por supuesto... jamás antes había visto una). 

Cambio de filosofía  

Poco a poco su filosofía fue cambiando y se dio cuenta de que no era primordial dedicarse a entrenar perros, si no que lo necesario era entrenar a la gente para que fuera más lógica. De hecho, eso se ha convertido en su seña de identidad. 

César Millán conecta con la gente, entiende cómo piensan, qué les preocupa... Ese es su verdadero éxito y donde empezó el negocio.

'Empecé con 65 perros hace 16 o 17 años en los EEUU. Vivía en una bodega gracias a un intercambio que hice con un cubano. A él le estaban robando cosas y yo necesitaba un lugar para vivir con tantos perros', relata Millán. De ahí salió el show . Pero, ¿de dónde salían tantos perros? Pues la gran mayoría necesitaban ayuda porque en su barrio los pandilleros los trataban fatal.

Un experiencia reciente dura

Seguro de sí mismo, inteligente, con don de gentes, resuelto, observador, con sentido del humor... Todo eso es César Millán o 'El líder de la manada', el nombre del nuevo programa que actualmente está grabando Cuatro y en el que mexicano rehabilitará a diferentes perros abandonados (aún sin fecha de emisión).

Todo ahora suena bonito e idílico, sin embargo, ese hombre con un punto de 'superman'(puro espectáculo, lo llaman muchos) no lo ha sido tanto en su vida y ha tenido que enfrentarse a diferentes pruebas como el complicado viaje para pasarse a Estados Unidos, los primeros días allí y más recientemente el divorcio con la mujer con la que estuvo casado 16 años y que también solía acompañarle en el programa 'El encantador de perros'.  

'Fue duro cuando me pidió el divorcio. Te vas a una depresión, sientes que te abandona Dios, que lo que haces no está bien porque muchas veces resuelvo sólo los casos de la gente, pero a mis casos no les pongo atención...', confiesa el presentador. 'Ahora estoy bien, ya pasó un año y estoy más calmado y en confianza', añade para tranquilizar a sus seguidores. 

Lo que no se ve 

En esos momentos, ojalá todo el mundo supiera a qué agarrarse y tener una manada como la que tiene César Millán, que muy pronto notó su falta de confianza, su tristeza. 'Ellos no sabían lo que estaba pasando, pero me lamían y lamían con la intención de subirme de energía y también de limpiarme un poco', explica.

El hombre optimista, casi de cera, ha demostrado tener las emociones a flor de piel en las diferentes historias que se viven en el programa. De hecho, si vamos un poco más allá...  podemos descubrir que este chico tiene algo especial, y hasta Isabel Durán, la directora del nuevo programa, reconoce que sólo hay que encender una cámara y enfocar a César Millán porque enseguida sale magia. Y es cierto, ¿has probado a encender la tele los fines de semana por la mañana? 

Ylenia Álvarez
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