Madrid.- Pensar en grande, pero en formato pequeño, ha permitido al premiado cortometrajista Eduardo Chapero-Jackson plantear su primer largometraje, "Verbo", que llegará a las salas este otoño, con una clara intención rompedora: "huir del conservadurismo que impone el largometraje", dice a EFE.
"Me es imposible evitar tomar riesgos", señala el cineasta, que con cientos de premios en su haber, acumulados con su trilogía de cortometrajes "A contraluz", sabe que su debut en el largometraje es algo muy esperado.
Pero no por ello, piensa someterse a unas reglas establecidas, las de las películas de cien minutos, "en las que la calidad se resiente. Del corto al largo hay un trecho", asegura el cineasta, precandidato el pasado año al Óscar al mejor cortometraje.
"Verbo" es, en palabras de su director, "una fábula contemporánea con elementos de fantasía, que narra el viaje iniciático de una adolescente y su relación con el mundo" y en él aparecen Najwa Nimri, Miguel Ángel Silvestre y Verónica Echegui, entre otros.
La adolescente protagonista, Sara, una renovada Alicia de extrarradio, cuyo despertar transcurre en un mundo paralelo, está interpretada por Alba García, una estudiante de 15 años que salió de un laborioso cásting realizado en los institutos madrileños.
La inusual propuesta visual es lo que hace irreverente a este proyecto con respecto a la media estética del cine español. El legendario animador japonés Hayao Miyazaki, responsable de "El viaje de Chihiro" o "El castillo ambulante", planea en su esencia sobre la historia, "por el carácter lírico que da a la realidad y por la importancia que da al poder de lo onírico", destaca el debutante.
No será la primera vez que Eduardo Chapero-Jackson estrene en salas cinematográficas, ya que la relevancia crítica que adquirieron "Contracuerpo", "Alumbramiento" y "The end, logró que, de forma excepcional, tres cortometrajes se proyectaran en los cines como si de una película se tratara.
Aunque no concebidos como una creación común, los tres relatos enfrentan a sus protagonistas a situaciones límite, y podrán verse en Canal + el próximo 17 de marzo -y en sucesivas repeticiones a lo largo de todo el mes-, junto a una entrevista exclusiva al director y a una de sus actrices, Macarena Gómez,
La inusitada vida comercial de esta trilogía también hizo parada en Internet, donde se colgaron los tres títulos tras su paso por los cines. "No llegaron a la Red hasta que no encontré un canal de distribución digno. Es doloroso ver tus películas sin la calidad de sonido o imagen adecuada y rodeadas de banner publicitarios. Así no se aprecia ni se respeta el trabajo de los actores o el esfuerzo puesto en la fotografía", asegura.
El León de Oro del Festival de Venecia y el Premio del Cine Europeo, ambos logrados en 2007, con las que se consagró tras la cámara, llegaron tras años de trabajo en los rodajes de grandes nombres como Alejandro Amenábar o Julio Medem.
"Trabajar con ellos fue como hacer un máster pagado. En especial a la hora de saber cómo enfrentarse a la producción, que es un proceso complejo para un cineasta novel y la ventaja con la que yo he partido en este rodaje", apunta Chapero-Jackson.
Además en "Verbo" el madrileño traslada a su mundo a dos habituales de su escueta pero poderosa filmografía, Miguel Ángel Silvestre, amigo personal, y Macarena Gómez.
De ella, que protagoniza el primero de sus cortos "Contracuerpo", celebra "esa verdad cautivadora que transmite. En la pantalla sabe ser misteriosa y cómica". Con ella comparte también esta fábula fantástica con la que el cineasta intenta convertirse en la referencia del nuevo cine español.
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