China ya no es el enemigo en el ‘remake’ de ‘Amanecer rojo’

China es un pastel demasiado goloso como para que la industria del cine estadounidense lo deje pasar. El remake de la película ‘Amanecer rojo’ había reemplazado a los invasores soviéticos que aparecían en la versión de 1984 por chinos. Sin embargo, y después de considerar sus posibilidades comerciales, la Metro Goldwyn Mayer (MGM) ha decidido que los malvados sean finalmente norcoreanos.

El motivo no es otro que el crecimiento del mercado del entretenimiento chino para los intereses de MGM. Sus distribuidores potenciales no quieren problemas con la superpotencia asiática y, por esa razón, han decidido que el bando invasor esté formado por personajes de Corea del Norte, país donde los estadounidenses no tienen grandes negocios.

El trabajo no es fácil. Como la película ya estaba terminada, los productores harán uso de tecnología digital para eliminar banderas y símbolos militares chinos y sustituirán los diálogos para alterar la película hasta simular una invasión procedente de Corea del Norte.

La productora se escuda en la cuenta de resultados. En declaraciones a Los Angeles Times, uno de los responsables mundiales de marketing de MGM señaló que el director y los productores de Red Dawn quieren que la nueva versión de la película reúna una cifra de asistencia muy alta.

Hollywood ya conoce las consecuencias de dañar la imagen de China. A finales de los 90, Walt Disney, Sony Pictures y la propia MGM sufrieron un bloqueo por parte de las autoridades chinas después de estrenar las películas Kundun, Siete años en el Tibet y El laberinto rojo, todas ellas críticas con el Partido Comunista chino.