El equipo (XVII)

  • Dos nuevas incorporaciones al equipo de lainformacion.com: Iñigo Antolín y Adriano Morán. Ellos mismos se presentan: Iñigo Antolín Tintín me animó de niño a querer catar un poco de este mundo que tenemos. Después de saciar mi curiosidad un poco,...

Dos nuevas incorporaciones al equipo de lainformacion.com: Iñigo Antolín y Adriano Morán. Ellos mismos se presentan:

Iñigo Antolín

Tintín me animó de niño a querer catar un poco de este mundo que tenemos. Después de saciar mi curiosidad un poco, regreso a España para incorporarme al ilusionante proyecto de Dixi Media. Entiendo la palabra crisis como un momento de cambio, especialmente estructural en el sector de la comunicación. Cuidemos al lector, emperador absoluto en esta época interactiva.

Espero poder aportar ideas frescas, desde mis primeros tiempos en galeras del Diario Vasco hasta las últimas experiencias en Londres, Hong Kong y Miami. Todo ello sin olvidar mi Pamplona natal y mi Madrid de adopción. En mi vida he tenido la fortuna de siempre haber sabido lo que me gusta -contar historias- y poder ganarme la vida con ello.

Que siga así, sobre todo ahora que me rodea un equipo joven y lleno de ilusión.

Adriano Morán

Escribir estas líneas que me piden es una gran suerte ahora mismo. La profesión está a la deriva y no me atrevo a decir por qué. La línea que separa la supervivencia empresarial en tiempos de guerra de la injusticia galopante e injustificada es tan delgada que le trasladaremos el marrón a los analistas para que se luzcan. A toro pasado, como casi siempre.Lo cierto es que las oficinas del paro están llenas de talento y que es un momento de cambio, de ajustes. Nadie sabe lo que va a pasar.Pero sea lo que sea, pasará en internet o a través de ella. Me he movido siguiendo esa lógica en los últimos años, por convencimiento y también por instinto de conservación, y el paso actual era sencillo.

Comencé a trabajar en Murcia -es una larga historia- hace unos cuantos años, en televisión. Aprendiendo a hacer de todo, ya se sabe. (Las televisiones locales y regionales están plagadas de enormes profesionales y este era el caso). Antes, me había puesto a hacer páginas web que no figuran ya ni en Archive.org. Todo eran problemas con ese aborto tecnológico llamado Dreamweaver, los ftps, etc. En 2003 me topé con blogger, con la magia de darle a un botón y que se publicasen las cosas al instante. Monté JabaliDigital (las malas elecciones al nombrar las cosas te persiguen toda la vida). Comencé a llenarlo con la seguridad de no estar haciendo nada rompedor y he dejado de hacerlo (al menos con cierta constancia) hace unos años definitivamente convencido de ello. Es hasta agradable ver cómo se diluye en ese ingente mar de conocimiento que es la blogosfera.Mientras, pasé por Informativostelecinco.com como jefe de fin de semana, que es como ser jefe entre semana pero con menos gente.Recuerdo especialmente el último turno de 2006 cuando horas después de que Sadam Hussein fuera colgado, ETA decidió reventar la T4.Informativostelecinco.com era un gran lugar cuando aterricé, con Nacho Escolar e Íñigo Sáenz de Ugarte.

De allí marché a ADN.es, donde trabajé principalmente como jefe de vídeo. ADN.es era uno de esos lugares en los que comprendes que eres feliz, a veces tarde. Feliz de crecer, de aprender todo el rato. Además del montón de amigos que trascienden a su estrepitoso e inexplicable ¿cierre?me llevo la certeza de saber qué quiero contar y cómo quiero hacerlo.Allí diseñamos una página de vídeos (webtv en guay) que pontenciaba el contenido propio frente al de agencias. Aunque ahora no existe, hay multitud de ejemplos de esos vídeos propios en el canal de Youtube. Explotamos al máximo el formato multimedia (y con eso me refieron a la combinación de fotografías, con vídeo y texto) y comprendimos que hacerlo bien no es igual a hacerlo mucho ni muy deprisa, como todo el mundo sabe.Y ahora encaramos una nueva etapa en este lugar joven y todavía pequeño, pero que comprende esas últimas sentencias. Cosa harto complicada como saben los compañeros que se dediquen a juntar imágenes. Con esperanza, con ganas y con una tremenda curiosidad por saber de qué seremos capaces.

Mostrar comentarios