Los diez consejos que aprendimos de Bridget Jones

Bridget Jones está de vuelta. Doce años después regresa, soltera de nuevo, con las pilas cargadas y con los cuarenta y tres años recién cumplidos. Parece que tiene todo bajo control, rodeada de amigos y centrada en su carrera,  pero todo cambia cuando descubre que está esperando un bebé.

Ahora bien, nada es sencillo en el mundo de Bridget y su embarazo tampoco lo será porque no sabe a ciencia cierta quién es el padre. Bridget Jones, baby (Universal) llega a los cines el próximo el 16 de septiembre. Antes de que rías, llores y disfrutes de este nuevo lío, repasamos las diez lecciones que las mujeres hemos aprendido con las aventuras y desventuras de esta rubia perfectamente imperfecta.

Olvidar un desamor con un atracón

Un mal día en el trabajo o una bronca con tu pareja se arregla con un atracón. Buscar el consuelo en la comida, cuanto más calórica, es un plan que existía pero Bridget apareció en nuestras vidas para darle más sentido, si cabe.

Si te pones el vestido de tu vida evita charcos

Las primera impresiones no siempre son las buenasNunca sabes quien puede ser el hombre de tu vida. A lo mejor es ese hortera que lleva un jersey de reno. No tomes conclusiones demasiado rápido

Después de la tercera copa todo sale mal

Bridget es la chica caótica que reivindicó el placer de comer y beber, aunque la bebida le juegue malas pasadas.

Los pijamas favoritos no tienen encaje

Es invierno, hace frío fuera y tu estás en casa. No hay nada más cómodo y calentito que un pijama de franela que llegue hasta los pies.

El odio eterno a los cumpleaños

Llegan todos los años y cada año es igual. La llamada de tu madre, que te recuerda que está soltera. Tus compañeros de trabajo que te tiran de las orejas y los recurrentes objetivos que nunca llegan a cumplirse.

Trata de no exagerar con el maquillajeMenos es más, lo sabes. Y sobre todo con el maquillaje.

Si no lo eres no vayas de chef

No lo hagas. Si lo tuyo no es la cocina no lo intentes. Llama y pide comida a domicilio.

Tres son multitud

Los triángulos amorosos nunca fueron buena idea.

Cantar es la mejor manera de llorar

La música amansa a la fieras y levanta un mal día, solo hay que acertar con el tema correcto.