Cristina Fallarás: "La novela actual está muy diluida, porque muchos autores han roto el género"

  • Cristina Fallarás, finalista del Premio Hammett de Novela Negra, nos confiesa que el personaje central de su novela "Así murió el poeta Guadalupe" (Alianza Editorial, 2009) es tremendamente visceral. Este libro comienza con la llegada a la redacción de un diario de una misteriosa grabación en la que alguien ha eliminado las preguntas y una voz de mujer emite las respuestas como si se tratara de una confesión. La novela aborda esta historia en un espacio temporal que se ubica en los últimos años del franquismo. Fallarás nos habla de este enigma y de su protagonista. Proseguimos así con la serie de entrevistas con los autores candidatos al Premio Hammett.
Cristina Fallarás confiesa que el personaje central de su novela “Así murió el poeta Guadalupe” es tremendamente visceral
Cristina Fallarás confiesa que el personaje central de su novela “Así murió el poeta Guadalupe” es tremendamente visceral
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David González / Aviondepapel.tv

¿Es curioso que el personaje central de tu novela "Así murió el poeta Guadalupe" carezca de nombre?

No, no tiene nombre (en principio) y está encerrado en un centro siquiátrico de Barcelona. Allí recibe la visita periódica de una mujer joven a la que va narrando su vida. Más concretamente, la vida que tuvo en la España de finales de los sesenta. Allí llega un grupo de sudamericanos muy ricos que va cambiar al personaje de arriba abajo. A la cabeza del grupo están un potentado llamado Max Santabárbara y su mujer Rai Tai. Les acompaña un grupo de torvos matones, procedentes de las dictaduras más crueles, y les rodean cantantes de boleros, embajadores extranjeros, gentes de la cultura con hambre de cosmopolitismo... Allí, entre ellos, se esconde la muerte, la tortura como método de poder y el dolor extremo. Nuestro personaje va a vivirlo en carne propia y no saldrá indemne. Mientras tanto, vamos conociendo su vida, ya en la vejez, rodeado de enfermos mentales, asistentes y enfermeras. Sólo ve el mundo desde la ventana de su cuarto, frente a unos bloques de extrarradio, y desde otra ventana, la de la televisión. Eso parece bastarle para aproximar un análisis despiadado de la sociedad actual.

Tu protagonista no tiene nombre pero sí rasgos que lo caracterizan…

Es un personaje ambivalente y oscuro. Tiene una crueldad refinada y un humor negro que usa como arma contra su interlocutora. Es a la vez un personaje lúcido y algo sicópata. En cuanto a sus rasgos físicos, el propio personaje afirma, y así comienza la narración: "Yo era preciosa. Tú no tienes ni idea de cómo era yo entonces... ¡Preciosa!". (...) Tú me estás mirando ahora, pellejuda y gris, carcomida y con los dientes echados a perder por la miseria, y piensas que menos mal. Pero tú no tienes ni idea de cómo era yo entonces. ¡Y supieron mirarme! ¿Me entiendes, pequeña? ¿Me estás entendiendo?".

¿El personaje fue creciendo mientras escribías la novela?

El personaje estaba ahí, en algún lugar dentro, es un personaje brutalmente visceral. De mis vísceras, quiero decir. Se trata de una persona que estaba llamada a crecer entre lo peor de la sociedad, sobre todo en la oscura España del tardofranquismo, en la prostitución, la marginalidad, el dolor... Pero aparecen unos personajes que están por encima de prejuicios y de coyunturas, y la miran de otra manera, y por lo tanto la convierten en otra persona. Nuestro protagonista se agarrará a ello como a un clavo ardiendo y venderá su alma, su vida, a cambio de que eso no termine: a cambio de no tener que volver a la situación de que partía, cuando ellos desaparecen.

Este personaje, claro, fue evolucionando a medida que avanzaba la narración, pero dentro de esa misma línea: la lucha por decidir nuestro destino aunque a cambio tengamos que pactar con la muerte. Así, le fui poniendo baches en el camino, cada vez más dolorosos, y esperé a ver cómo reaccionaba.

¿Te ha influenciado algún personaje o autor de novela negra para crear los protagonistas de "Así murió el poeta Guadalupe"?

No creo que sean personajes de novela negra, en puridad. Los autores de novela negra los tengo tan interiorizados que seguramente influyen en todo lo que escribo, pero de la misma manera que el resto de autores que he leído.

¿Qué similitudes o diferencias tiene este personaje con la tendencia de la novela negra actual o clásica?

La novela actual está muy diluida, muy desdibujada, porque muchos autores han "roto" el género. Si partimos de la base "enigma-investigación/policía/detective-solución", mi novela no se ajusta en absoluto. Sin embargo, sí arranca de un enigma, y a medida que discurre la narración, el lector va desentrañando la trama. Pero es el lector, por lo tanto, quien ejerce de investigador. Es al lector a quien --yo, autora-- voy dándole los datos para que ahonde en el enigma. Al final, por supuesto, está la solución, la explicación y la comprensión de todo. Por otra parte, en Así murió el poeta Guadalupe, mi preocupación principal, y mi mayor trabajo fue de estilo, fue literario.

CRISTINA FALLARÁS (Zaragoza, 1968, España). Es periodista y escritora. Ha publicado los libros "La otra Enciclopedia Catalana" (Belacqua, 2002); "Rupturas" (Urano, 2003); "No acaba la noche" (Planeta, 2006); y "Así murió el poeta Guadalupe" (Alianza, 2009). Este otoño de 2010 saldrá su cuento "La mano cortada" en la antología de relatos "Barcelona Noir", que publica la editorial Akashik Books de Nueva York. Estudió Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde sigue residiendo. Ha ejercido como periodista en El Mundo (jefa de redacción y columnista durante 9 años), la Cadena Ser (guionista), Radio Nacional de España (subdirectora del programa matinal Día a la Vista/R4), COM Radio, Antena3 Televisión, Cuatro televisión, El Periódico de Cataluña, el diario ADN, donde ejerció de subdirectora, mismo puesto que ocupó en el diario online Factual. Publica desde 2006 el blog cristinafallaras.blogspot.com.

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