Croacia ultima su entrada en la UE, ensombrecida por la crisis económica

Vesna Bernardic

Zagreb, 29 jun.- Croacia ultima los festejos por su entrada en la Unión Europea (UE) la medianoche del domingo, ensombrecidos por las preocupaciones económicas entre los ciudadanos de un país en recesión desde 2009.

Con el ingreso de Croacia como socio número 28 de la UE los ciudadanos consideran que el país ocupa el lugar que le pertenece entre las naciones europeas, pero acogen el acontecimiento sin demasiado entusiasmo y no creen que su vida vaya a mejorar por ello.

"Estamos contentos porque creemos que el lugar de Croacia está en la UE pero respecto al día a día, no creo que de pronto vayamos a vivir mejor", explica a Efe Ana Bilic, una joven profesora de primaria que sigue los preparativos con sus amigas desde un café del centro de Zagreb.

La crisis en la Eurozona, la imposición desde Bruselas de medidas de austeridad a algunos de sus socios, y las dudas sobre el proyecto europeo tampoco han sido la mejor publicidad de la UE entre los croatas en los últimos años.

"Nos irá de mal en peor, en la UE nos van a comer los grandes", comenta Marko, ingeniero y contratista de obras.

"Se ha prolongado tanto ese proceso de acceso que nos parece ya una cosa normal y cotidiana entrar en la UE", considera Jasna, una médica.

"Hasta ahora también hemos sido parte de Europa. Los cambios se harán muy lentamente", cree Kreso, un joven economista.

Croacia está en recesión desde 2009, su economía se ha contraído desde entonces más de un 10 % y el paro se ha disparado hasta el 19 %. Los ciudadanos no creen que estas cifras vayan a mejorar por pertenecer a la UE.

Pero la entrada en el bloque se espera desde hace más de diez años -en 2003 presentó su candidatura- y la mayoría de los ciudadanos considera que las reformas que exigió la UE han mejorado el país, por lo que se festejará por todo lo alto en la Plaza de Ban Jelacic de Zagreb.

En ese céntrico lugar aparecen ya izadas juntas, al igual que en todos los edificios del Gobierno, las banderas de Croacia y de la UE.

"A pesar de que no haya euforia, dos tercios de los ciudadanos de este país consideran que la UE es el marco que les ofrecerá las mejores oportunidades", resume la situación la ministra de Exteriores, Vesna Pusic.

El primer ministro, Zoran Milanovic, mostró hoy su alegría en una sesión extraordinaria del Parlamento: "Más que nunca, nuestro destino está en nuestras manos. ¡Viva Croacia en la Unión Europea!", declaró.

A la celebración asistirán 170 responsables extranjeros, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Estarán presentes seis presidentes y ocho primeros ministros de la UE, ocho jefes de estado y cuatro líderes de Gobierno de los Balcanes, entre muchos otros altos responsables.

España estará representada por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Entre los invitados no estará la canciller alemana, Angela Merkel, lo que unido a varios reportajes críticos de la prensa germana, en la que se define a Croacia como un lastre para el contribuyente alemán, no ha sentado bien en la opinión pública.

Tras un rico programa cultural y los discursos de los máximos representantes de Croacia y la UE, el país hará su entrada oficial en la medianoche del domingo al son del "Himno a la Alegría" de Beethoven.

El himno europeo lo entonarán de forma simultánea coros en las plazas céntricas de cinco ciudades croatas: Zagreb, Split, Osijek, Rijeka y Dubrovnik.

"¡Estoy convencido de que será todo un espectáculo!", aseguró a la prensa el viernes Tomislav Saucha, el encargado de la organización de la ceremonia, en la que participarán unos 700 artistas.

El acceso será celebrado en todas las ciudades croatas, repicarán las campanas de las principales iglesias, la televisión pública HTV dedicará al acontecimiento toda la jornada del domingo y transmitirá en vivo la ceremonia central que empieza a las 21.00 GMT y culminará a las 22.00 GMT, medianoche en Centroeuropa.

También se retransmitirá la colocación de las placas distintivas de la UE en el paso fronterizo de Bajakovo con Serbia, mientras que en el de Bregana, con Eslovenia, se eliminarán las barreras fronterizas.