Festejos en Uruguay porque el tango y el candombe son ya de toda la Humanidad

Montevideo.- Autoridades, músicos, bailarines y paseantes se mezclaron hoy para festejar, algunos con bailes callejeros, que el tango y el candombe han sido declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

"Además de un gran honor esta decisión de UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) es una gran responsabilidad sobre qué debemos hacer para preservar un patrimonio inmaterial", afirmó la ministra uruguaya de Educación y Cultura, María Simon.

"Debemos documentar, registrar, impulsar el conocimiento del tango y del candombe (ritmo con raíces africanas) en las nuevas generaciones y educar a los jóvenes en esas modalidades culturales", agregó.

"Vamos a proponer el estudio del tango y del candombe a nivel de los centros de educación de todo el país, desde la formación de los niños, como nueva muestra de la capacidad de integración de la cultura", afirmó Simon.

El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, reunido en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), agregó hoy 76 elementos a su lista, entre ellos el tango, que había sido presentado como candidato conjuntamente por Argentina y Uruguay.

"El tango y el candombe tienen mucho que ver con como somos y quienes somos los uruguayos; una sociedad integrada por aportes de pueblos diversos", dijo el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich.

"La cultura nos une y no solo entre los uruguayos sino también con otros países y de allí la presentación conjunta (frente a la UNESCO) de la candidatura del tango con Argentina", agregó el intendente de la capital.

Por su parte, el diputado Edgardo Ortuño afirmó que el día es "de festejo y orgullo" para todos los uruguayos "y en especial" para los afrodescendientes como él.

El festejo incluyó baile de tango y candombe en la calle.

El director de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, Hugo Achugar, al ritmo del tamboril, ensayó pasos de baile junto a varias entusiastas vecinas del Barrio Sur de Montevideo, frente al monumento al cantor Carlos Gardel, máximo icono del tango.