Darren Almond explora artísticamente la obsesión por el paso del tiempo

  • El artista británico Darren Almond plasma en su obra, que puede en el Festival PhotoEspaña de Madrid, la "obsesión" de la cultura actual por el paso del tiempo, para lo que usa diferentes soportes para dar cuenta de la sucesión sin fin de los días.

Madrid, 2 jun.- El artista británico Darren Almond plasma en su obra, que puede en el Festival PhotoEspaña de Madrid, la "obsesión" de la cultura actual por el paso del tiempo, para lo que usa diferentes soportes para dar cuenta de la sucesión sin fin de los días.

Ávido observador de trenes, Almond se centrado en la representación del tiempo, el viaje y la exploración, tal y como refleja la exposición "Atmos" que se muestra desde hoy y hasta el próximo 4 de agosto en PhotoEspaña.

Santiago Olmo y Lorena Martínez, comisarios de la muestra, señalaron Efe que el recorrido se inicia con la obra "Atmos clock", un reloj que funciona mediante los cambios de la presión atmosférica cuyo mecanismo se proyecta sobre una pantalla a través de una cámara oculta.

Según los comisarios, con esta pieza Almond pone de relieve la importancia que tiene actualmente en nuestro marco de percepción el directo, la transmisión en tiempo real.

Además, Almond (1971, Wigan, Reino Unido), elaboró para esta exposición un gran mural, de siete metros de altura, que remite a los relojes numéricos habituales en estaciones de tren o aeropuertos, integrado por 135 paneles.

En la misma línea, el artista incluyó varias piezas de la serie "Trainplates", inspirada -según los comisarios- en la señalización tradicional de los ferrocarriles británicos, que constituyen el soporte para frases de referencias poéticas, así como la obra "Perfect time", constituida por 18 relojes digitales manipulados y sincronizados.

El núcleo de la exposición es la vídeo-instalación "All thing pass", articulada en torno a cinco pantallas de proyección y rodada en 2012 en un aljibe del Rajastan hindú del siglo VII d. C. adosado a un templo y diseñado para recoger la lluvia del monzón, que sólo se abre al público una vez al año, según Olmo.

Las imágenes fueron tomadas por el artista, que inicialmente se interesó por un alga fosforescente endémica que crece en la superficie del agua, en diferentes épocas del año y van desde la estación seca a la húmeda, recogiendo el momento de la irrupción de las primeras lluvias que llegan al fondo del pozo creando cascadas a través de diversas plataformas.

Con esta obra, Almond pretende reflexionar, con la ayuda de música tradicional hindú de fondo, sobre el modo en que las necesidades humanas se conectan con fases y ciclos estacionales, con lo inaprensible del universo y las estrellas que aparecen en la proyección.

Dentro de la disciplina fotográfica, Almond presenta una serie de cinco imágenes, de gran formato, sobre los monolitos que conforman el gran complejo sagrado de Stennes, en la isla escocesa de Orkney, cuya disposición circular sugiere el funcionamiento de los relojes solares.

Almond, que logró en 1996 el premio Art & Innovation del Institute of Contemporany Arts de Londres, empezó a ser conocido como integrante de los Young British Artists a principios de los noventa y desde el inicio de su carrera destaca por la innovación que aporta al lenguaje visual.

Desde diferentes disciplinas artísticas como la fotografía, la vídeo-instalación, la pintura o la escultura, el artista reflexiona sobre las condiciones de la percepción contemporánea del devenir del tiempo.

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