David Mora salda con seis orejas el triunfal homenaje al "Chano" en Aranjuez

  • El diestro David Mora cortó un total de seis orejas en su encerrona con seis toros, hoy, en la localidad madrileña de Aranjuez, un festejo triunfal en homenaje al banderillero Vicente Yangüez "El Chano".

Juan Miguel Núñez

Aranjuez (Madrid), 7 sep.- El diestro David Mora cortó un total de seis orejas en su encerrona con seis toros, hoy, en la localidad madrileña de Aranjuez, un festejo triunfal en homenaje al banderillero Vicente Yangüez "El Chano".

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Alcurrucén, bien presentados y de buen juego excepto tercero y cuarto.

El balance de David Mora, que actuó como único espada, fue el siguiente: buena estocada (oreja); estocada (dos orejas); gran estocada (ovación); tres pinchazos y estocada (ovación); estocada y tres descabellos (oreja tras aviso) y estocada (dos orejas con fuerte petición de rabo).

La plaza tuvo algo más de media entrada en tarde espléndida.

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BONITA Y EMOTIVA GESTA

La corrida era un homenaje al banderillero Vicente Yangüez "El Chano", que ha quedado inútil para la profesión por un percance que tuvo en la plaza de Ávila en el mes de julio. Y muy bonita la gesta de David Mora, encerrándose con seis toros para ayudar al amigo.

Por cierto que en el tendido se echó en falta el compañerismo. Del colectivo taurino, muy pocos nombres, el novillero Alejandro Parralo, los maestros Gabriel de la Casa y "Frascuelo", y los jóvenes Chamón Ortega, Víctor Barrio, Miguel Abellán, "El Jaro" y Guillermo Albán, aunque es posible que quedara escondido algún nombre más por ahí.

Otro aliciente en la tarde fue la conmemoración del "Motín de Aranjuez", con el despeje en los prolegómenos de los amotinados en el ruedo, caracterizados con disfraces de la época.

También al final de la corrida, a la procesión de la salida a hombros de David Mora, y con él "El Chano" en su silla de ruedas, terminaron sumándose los "extras" de la otra representación que cada año tratan de asaltar la casa del ministro Godoy.

Y más allá de la coreografía el festejo tuvo mucho contenido taurino. La corrida de Alcurrucén, toreable pero con sus exigencias. Y Mora, muy completo en todos los órdenes, e incluso colosal en algunos momentos.

Le costó mucho al primero seguir los engaños, con poca voluntad de embestir. Mora le obligó hasta conseguir "meterle en el canasto". La estocada por sí sola valió la oreja que paseó.

Al segundo lo cuajó en el capote en unos lances excelentes a la verónica y posterior quite por chicuelinas. Fue el toro que brindó al Chano con una larga y sentida plática, un "alcurrucén" noblón pero un punto distraído. La faena tuvo bonita apertura y un gran desarrollo en lo fundamental, hasta que el animal se vino un poco abajo. Pero también ahí en las cercanías le dio "fiesta" Mora.

El tercero, sin fondo, de cortas embestidas, sencillamente "no sirvió". Pero la estocada que le recetó Mora fue de órdago.

En el cuarto intervino el banderillero Sergio Delgado para hacer con absoluta limpieza el salto de la garrocha. Otro episodio reseñable en la tarde. El toro no tuvo ni medias arrancadas, frustrando el intento de faena.

El quinto se movió mucho, con poquita clase, pero facilón. Destacó Mora en un quite por gaoneras de mucha quietud. Inicio de faena de rodillas corriendo la mano como si estuviera de pie. El toro, aún sin humillar, tuvo recorrido. La faena tuvo mucha expresión artística.

Al sexto lo recibió a portagayola, señal de su inequívoco compromiso. Y el trasteo fue de nuevo de mucho poderío y arrogancia, de gran firmeza, sin dejarse sorprender a pesar de que el toro en ocasiones "reponía" las embestidas.

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