De Justo: "No se qué me ha pasado, me atasqué pinchando y perdí los papeles"

  • Madrid.- El protagonista del festejo de hoy en Las Ventas, esta vez en lo negativo, Emilio de Justo, salía "triste" y cabizbajo de la plaza tras escuchar tres avisos, dejándose un toro vivo, y en la reflexión final aún no se lo podía explicar: "no sé que me ha pasado, me he atascado pinchando y al final perdí los papeles".

Los modestos dejan pasar su oportunidad
Los modestos dejan pasar su oportunidad

Madrid.- El protagonista del festejo de hoy en Las Ventas, esta vez en lo negativo, Emilio de Justo, salía "triste" y cabizbajo de la plaza tras escuchar tres avisos, dejándose un toro vivo, y en la reflexión final aún no se lo podía explicar: "no sé que me ha pasado, me he atascado pinchando y al final perdí los papeles".

"No lo puedo entender. El otro día maté dos toros en el campo y estuve bien, pero hoy, no sé, he tratado de matarlo por arriba y no he parado de pinchar una y otra vez, y al final me he venido abajo. Que te pase esto en una plaza como Madrid es un disgusto muy grande", aseguró De Justo.

Sobre sus toros apenas entró en detalles, tan sólo aclaró que "el segundo tenía más transmisión que el quinto", aunque su tarde quedó condicionada por el suceso de los tres avisos en su primera faena.

Otro de las referencias de la tarde, la vuelta de Israel Lancho a la plaza donde el año pasado un toro de la ganadería de Palha le propinó una de las cornadas más graves de los últimos años en Madrid, sin embargo la tarde para él fue notablemente aciaga, sobre todo "por lo poco que me han dejado los toros".

"No ha sido lo que esperaba. He tenido muy mala suerte con mi lote. El primer toro ha sido casi imposible, siempre a la caza, buscando los tobillos; y el otro me ha durado muy poco, tenía nobleza pero enseguida se "rajó"; y cuando te toca un toro así lo único que puedes hacer es mostrar las ganas", dijo el torero extremeño.

Sin embargo, lo único positivo de su actuación, la gran ovación que la afición de Las Ventas le brindó antes de saltar el primer toro, un gesto de reconocimiento a un torero que el año pasado se jugó literalmente la vida:

"Ha sido muy emocionante. El cariño de Madrid ya lo tengo para siempre, una afición que creo que aún me sigue esperando. Mi ilusión hoy era dar un golpe de mando y levantar el vuelo a mi carrera. Se me está poniendo todo muy cuesta arriba, pero tengo que seguir en la misma tónica: con mucha ilusión y muchas ganas", confesó Lancho.

Por su parte, el primer espada, el madrileño Gabriel Picazo se quedó "a medias", pues dentro de su actuación señaló que hubo momentos "que me he sentido", pero al final "no se ha redondeado nada", dijo.

"He tratado de salir con la máxima disposición a hacer las cosas bien. Con los dos toros he intentado estar de verdad y sin dar un paso atrás. Pero esto es tan difícil que salga. Por mi parte creo que no ha quedado, lo he intentado por todos los medios, pero hay veces que no salen las cosas redondas. Espero tener otra oportunidad", finalizó Picazo.

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