Descendientes de Sagasta dicen que ahora debe recordarse su legado político

  • Dos de los descendientes del político riojano Práxedes Mateo Sagasta, Carlos Merino y José Contreras, han afirmado a EFE que, ante la situación actual de crisis económica, debe recuperarse en España el legado intelectual y político de su tatarabuelo.

Logroño, 26 ago.- Dos de los descendientes del político riojano Práxedes Mateo Sagasta, Carlos Merino y José Contreras, han afirmado a EFE que, ante la situación actual de crisis económica, debe recuperarse en España el legado intelectual y político de su tatarabuelo.

Merino y Contreras han participado en Torrecilla en Cameros (La Rioja) en un ciclo de conferencias sobre Sagasta (1825-1903), que en esta edición ha estado dedicado a su vertiente más familiar y a conocer qué recuerdos perduran de él en sus descendientes.

En ocasiones anteriores este ciclo, que se desarrolla en su localidad natal, en la sede de la Fundación Práxedes Mateo Sagasta, se ha dedicado a su trabajo como periodista, ingeniero y, sobre todo, como político y gobernante, ya que ocupó en siete ocasiones la presidencia del consejo de ministros de España entre 1870 y 1902.

Merino es tataranieto de Sagasta por la rama familiar de la hija de éste, Esperanza, que emigró a América hace cuatro generaciones aunque él emprendió "el camino de vuelta a España".

En su opinión, "lo que fue Sagasta como político está en los libros" y por eso "hay que recordar su integridad, ética y valores humanos", que en su familia "siempre han sido un espejo al que mirar", asegura Merino, hermano del cuarto Conde de Sagasta.

En su opinión hoy en día la figura del político riojano "es menos conocida de lo que sería necesario" debido a que "en la dictadura franquista se le acusó de ser anticlerical" algo que "no es cierto ya que, incluso, en sus últimos momentos, encontró un gran consuelo en la iglesia, hay testimonios que lo prueban".

José Contreras pertenece a la rama familiar de José, el hijo varón de Sagasta, y "desde niño" ha oído anécdotas de él y "sobre todo referencias a sus fundamentos morales".

En su opinión, Sagasta encarnó "a un verdadero hombre de Estado, algo que hoy en día necesitaríamos" ya que "puso las bases de la democracia actual en España y lo hizo siempre desde la honestidad y el servicio a la sociedad, no con un interés material" como prueba que "ni siquiera dejó herencia suficiente para pagar sus deudas".

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