Con entrada regular, en la jornada se lidiaron un toro de Bernardo de la Mora y seis de Bernardo de Quiroz, de estos últimos, uno muy bueno y cinco pésimos, sin grasa y sin fuerza.
El diestro español Diego Rubiales revivió la alternativa en su primer ejemplar con el que se presentó ante el público mexicano, demostrando un torerismo extraordinario con capa y muleta.
Desgraciadamente falló con la espada y el público lo obligó a dar una vuelta al ruedo. En su segundo escuchó aplausos.
En tanto, el rejoneador mexicano Alejandro Zendejas tuvo silencio.
Fermín Rivera torero mexicano, tuvo un aviso en uno de sus toros y en su segundo cortó una oreja.
El también mexicano Fermín Espinosa "Armillita IV" oyó un aviso en el tercero de lidia ordinaria y el en último de la tarde fue silenciada su labor.
El matador de toros Enrique Ponce no toreo y fue sustituido por Rubiales.
DN-lp/ma
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