¿Dirías que esto es arte? Pues sí, pero ficticio

  • El centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, en Madrid, abre sus puertas durante los meses de marzo y abril a todos aquellos que quieran experimentar dentro del "arte ficticio".

¿Dirías que esto es arte? Pues sí, pero ficticio
¿Dirías que esto es arte? Pues sí, pero ficticio
lainformacion.com
Laura Albor

Un grupo de jóvenes tienen en sus manos unas gafas de plástico muy parecidas a las que un día llevó "Le Corbusier", las están colocando unas etiquetas en las que se puede leer: "Gafas de Director/a de Museo, Centro de Arte o Galería", la acción se repite con unas cuantas corbatas y pajaritas.

Un hombre en un salón está sentado frente a una caja de embalaje, la idea de inventar algo "insincero" le atraviesa y se pone a trabajar. La acción sucede en 1968 en la calle Pépinière de Bruselas, el hombre es Marcel Broodthaers y su idea dio lugar al conocido como "arte ficticio".

"Las artes ficticias son una actitud, un modo aproximarse a la creación artística de manera lúdica y desprejuiciada, borrando las fronteras entre el acto de mirar y el de crear, entre el espectador y el artista" afirmaSandra Santana, poeta y coordinadora del Laboratorio de artes ficticias que se está impartiendo los meses de marzo y abril en el centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles de Madrid.

A través de este laboratorio lo que se pretende es pensar, de la misma forma que lo hizo el artista hace unas décadas, en ¿qué es un museo? ¿Quién tiene derecho a determinar lo que es o no una obra de arte? o ¿qué papel juega el espectador con su mirada y con su interpretación en la propia creación artística?

El curso, dirigido a un público adulto, es gratuito y consta de cuatro sesiones de tres horas cada una en la que hay entre diez y doce participantes. "Yo creo que este es el primer Laboratorio de artes ficticias que se realiza a nivel mundial" afirma Santana, "la idea es sencilla, se trata de poner en juego nuestras habilidades a la hora de contemplar las obras de arte, y de apropiarnos de ellas colectivamente para crear un proyecto en el que el espectador tiene tanto peso como el artista a la hora de determinar el contenido de las obras".

Sin embargo, antes de lanzarse a la aventura hay que tener en cuenta que este tipo de creación se aprende mediante la práctica y la contemplación activa y poética. De esta manera, el taller sólo colocará unas "lentes" sobre el artista, a partir de ahí el trabajo es de cada uno: "Se trata de iniciar un proceso que no termine con el fin del taller, sino que continúe enriqueciéndose mediante nuestra labor activa como espectadores, explorando con nuestra imaginación los límites del mundo del arte, atreviéndonos a pensar qué tipo de arte y qué tipo de museos queremos que exista".

Si te interesa este tipo corriente, no dudes en lanzarte a la aventura, lo podrás hacer, tal y como explica Santana, a través de laliteratura del Oulipo, de los textos de Roland Barthes, de Kenneth Goldsmith, de los cut-ups de William Burroughs, de Fluxus, de Zaj, de John Cage,... y de muchos otros artistas y escritores que entienden el arte y la literatura como una aventura, y como un modo de observar nuestro presente de manera crítica y creativa.

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