Diversos géneros se funden en la última novela de Fernando Martínez Laínez

  • Madrid.- La novela de aventuras, junto a la de espías, policiaca e histórica se funden en las tramas de "Flores de plomo", la última novela publicada por el escritor Fernando Martínez Laínez y que se sitúa en la ciudad de Granada.

Diversos géneros se funden en la última novela de Fernando Martínez Laínez
Diversos géneros se funden en la última novela de Fernando Martínez Laínez

Madrid.- La novela de aventuras, junto a la de espías, policiaca e histórica se funden en las tramas de "Flores de plomo", la última novela publicada por el escritor Fernando Martínez Laínez y que se sitúa en la ciudad de Granada.

El autor, en una entrevista con Efe, dice que su intención fue la de "fundir estos géneros en un 'thriller', porque es un 'meta-género' capaz de englobar y trascender historias de contenido muy diferenciado gracias a que sus reglas, básicamente, se reducen a dos: el protagonismo épico y la conspiración. Del choque entre ambos surgirá la trama".

Para Fernando Martínez Laínez (Barcelona, 1941), un buen "thriller" es aquel en el que "los valores literarios predominan sobre el suspense y puede leerse por el puro placer de su lectura aunque sepamos de antemano el desenlace."

"La novela de acción trata de intensificar la intriga como mecanismo de atención lectora, pero el misterio puede ser secundario en un 'thriller' de calidad. Lo que nunca pueden faltar son los personajes bien construidos, porque toda la trama fluye a través de ellos", explica.

En su novela, editada por Martínez Roca, asoma el islamismo radical, los antiguos moriscos, y el terrorismo nuclear.

"Vivimos en un mundo bastante miserable y profundamente injusto, donde dos terceras partes de la Humanidad apenas disponen de lo mas elemental para sobrevivir. La miseria -añade- en muchos casos no es solo material sino moral, de ausencia de valores sólidos y convicciones, como es el caso de Occidente".

Y continúa: "El iluminismo de los apocalípticos no deja de ser una salida para los que tienen muy poco que perder, y que esperan una vida mejor en el mas allá o en un futuro distante".

Para Martínez Laínez, V Premio Algaba de Investigación Histórica (2007) por "Como lobos hambrientos", un libro sobre los guerrilleros españoles en la Guerra de la Independencia de 1808 a 1814, las "bombas nucleares portátiles" representan también visiones apocalípticas de grupos profundamente insatisfechos con el "statu quo" actual.

Acerca del nivel de realidad en su novela, el escritor afirma que es una historia inventada, aunque el trasfondo y la ambientación sean realistas y haya un personaje extraído de la realidad.

"Se trata de Graciana, la sacerdotisa del Sacromonte. Está inspirado en una vidente que conocí y entrevisté en Moscú durante el tiempo que estuve trabajando de periodista en la antigua Unión Soviética", cuenta el novelista.

"Era muy atractiva, de mirada hipnótica, y debía tener algún poder especial intangible en su interior porque el KGB iba a buscarla a su casa para llevarla al Kremlin cada vez que el presidente soviético Leonid Brezhnev, que estaba muy enfermo del corazón, sufría un ataque cardiaco", Según Martínez Laínez.

En cuanto a la simbología de la novela, "los Libros de Plomo suponían -dice- una esperanza para los moriscos de Granada. Se trataba de una falsificación bien urdida, producto de la desesperación de la población morisca ante su inminente expulsión de España, que pretendía vincular al pueblo árabe con los orígenes del cristianismo en España".

Los dos protagonistas principales de la novela, agentes del CNI, "son personajes épicos que arrastran un pasado tortuoso que en un momento de sus vidas estuvo a punto de destruirles, y del que se liberan recurriendo a la acción como una tabla de salvación existencial", señala Martínez Laínez.

Sobre la elección de la ciudad de Granada como marco, el novelista indicó que tiene una ciudadela, el Albaicín, "instalada en pleno corazón urbano y que se ha mantenido prácticamente igual desde hace siglos. Además posee una atmósfera especial, rodeada de paisajes fantásticos y repleta de callejones, plazoletas, rincones y pasadizos, lo que la convierten en un escenario 'negro' ideal".

Martínez Laínez trabajó de periodista en Efe, RNE y TVE, entre otros medios, y colabora en periódicos y revistas, como ABC.

"El periodismo supone un tipo de experiencia general acelerada muy difícil de obtener con otras profesiones. Sin duda, ha condicionado también mi técnica de trabajo, tanto en lo narrativo como en los aspectos documentales y el acercamiento a la realidad que, en definitiva, es la materia prima de la que extraigo mis historias", concluyó.

Luis Barga

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