Doce momentos clave en 'Perdidos' (que no deberías leer si no has visto toda la serie)

Seis años, seis temporadas, 121 capítulos, unos 5.000 minutos y más de 80 horas de emisión. Todo eso no ha bastado para explicar la enorme cantidad de interrogantes abiertos por una de las series de mayor éxito de los últimos años.

Este lunes se emite un doble capítulo especial para terminar 'Perdidos' antes del cual queremos recordar los doce momentos clave de la serie, a razón de dos por temporada. La selección es absolutamente subjetiva, pero ayudará a recordar algunos de los instantes más sorprendentes -si cabe- de la enigmática producción.

Temporada 1

No estamos solos. Un avión se estrella en una isla que no aparece en los mapas, en medio de la nada. Los pasajeros no saben dónde están, ni por qué están vivos. Las primera labor es hacer acopio de provisiones y cosas útiles del avión, enterrar a los muertos y construir un campamento. Pero algo falla: nadie recuerda haber visto a uno de ellos, ni su nombre aparece en el listado de pasajeros, como advirtió Hugo en el décimo capítulo. Lo primero que indica que en ese lugar sucede algo extraño es que, efectivamente, la isla no está desierta.

Ha sido niño. En el capítulo 20 se produce un hecho cuya importancia real en el devenir de la serie todavía es un misterio: nace Aaron, el hijo de Claire y sobrino de Jack. Su importancia en ese momento de la trama radica en que ninguna mujer había conseguido dar a luz en la isla sin morir, como después revelarían los otros. Pero la importancia que algunos personajes dan al niño en temporadas sucesivas, el intento de los otros de que no salga de la isla y la coincidencia de que en la Biblia Aarón sea descendiente de Jacob -otro personaje clave en la serie- parece indicar que podría tener mayor protagonismo en el final de la serie. O no.

Temporada 2

Una escotilla en plena selva. El descubrimiento de un misterioso acceso metálico en plena selva se produce realmente en el undécimo capítulo de la primera temporada, un acceso que consiguen volar en el último capítulo. Pero no es hasta la segunda temporada -y su memorable arranque- cuando se descubre que la escotilla es más de lo que parece. Hay un hombre dentro con la misión de introducir cada 108 minutos una lista de números para evitar que algo indeterminado pase. Ese 'algo' desvelará el poder real de la isla, y esa serie de números se convertirá en un misterio recurrente a lo largo de toda la serie.

El vídeo de Dharma. Uno de los misterios que guarda la escotilla es una antigua cinta de vídeo cortada que pertenece a un serial. En ella se dan instrucciones concretas al habitante de la escotilla por parte de un miembro de lo que se denomina 'Iniciativa Dharma', que describe como una fundación de investigación, y habla de la escotilla como una de las estaciones que hay repartidas por la isla.

Temporada 3

'Not Penny's boat'. Charlie, uno de los personajes más carismáticos de la serie, culmina su propio via crucis de las últimas dos temporadas: tras recaer en su adicción a las drogas, enfrentarse con su amada Claire y saber -según las misteriosas visiones proféticas de Desmond- que iba a morir, acaba por sacrificarse para alertar a sus compañeros de viaje. En una de las muertes más trágicas de todas las que se producen en la isla, muere ahogado en una estación submarina, no sin antes avisar a Desmond de que la embarcación que se dirige hacia la isla no es la de su novia, por lo que no se sabe qué intenciones puede tener.

Dos muertes. Uno de los momentos más sorprendentes de la serie fue la repentina muerte de varios personajes a la vez a mano de un teórico aliado. Michael, enloquecido por la desaparición de su hijo, asesina a sangre fría a Ana Lucía y a Libby, un personaje que parecía tener un protagonismo mayor en la serie porque aparecía en el pasado de Hugo, según uno de los múltiples flashbacks de capítulos anteriores. En realidad, la muerte de ambas fue una decisión precipitada tras ser detenidas en la vida real por haber conducido tras consumir alcohol.

Temporada 4

La isla se mueve. Una misteriosa rueda dentada anexa a una pared de piedra en el interior de un pozo. Esa era la llave que accionaría Ben por orden de Jacob para salvar la isla y que no fuera encontrada. Al girarla, la isla se movió, desapareciendo de donde estaba antes y desplazándose de alguna forma. Según avanzan las temporadas se descubre que la rueda fue construida en la antigüedad y es una forma de alterar la luz que Jacob debe proteger y que es la base del poder electromagnético del lugar.

Saltos temporales. La consecuencia de accionar la rueda, además de mover la isla, es que quien la gira es expulsado de la isla y aparece en las antípodas de la misma, es decir, en pleno desierto tunecino. Pero algo hizo que la rueda se saliera de su eje, provocando continuos saltos temporales a los habitantes de la isla que provocaron, incluso, la muerte de Charlotte. Finalmente Locke la recolocó, con lo que cesaron los saltos que sirvieron como hilo argumental de la temporada y mediante los cuáles se explicaron claves del pasado de la isla.

Temporada 5

Adiós, Locke. La cuarta temporada termina con un flashback fuera de la isla que muestra a Locke en el interior de un ataúd. Sin embargo, durante la quinta temporada Locke aparece vivo en el interior de la isla hasta que finalmente se le encomienda una misión que le llevará a la muerte, tal y como se le anuncia. Será Ben quien, fuera de la isla y con Locke de nuevo sobre su silla de ruedas, le ahogue hasta la muerte y después simule su suicidio. No obstante, los personajes que consiguieron salir de la isla volverán repitiendo el esquema del primer vuelo, ataúd incluido. La sorpresa será cuando Locke retorne a la vida en la isla, aunque no sea Locke quien ocupa su cuerpo...

El humo negro. Una vez el humo negro toma la identidad de Locke y comienza a manipular a todos se descubre la capacidad de este ser precisamente para adquirir identidades falsas. Su primer éxito será convencer a Ben para que mate a Jacob, ya que él no puede hacerlo por sí mismo.

Temporada 6

La lista. El hombre de negro conduce a Sawyer a una cueva en un acantilado de la isla en cuyo techo aparecen grabados a mano los nombres de los pasajeros del Oceanic junto a un número. En el listado todos están tachados -y muertos-, salvo aquellos cuyos números corresponden a la serie que se repite desde el principio de la temporada. La única excepción es Kate, que aparece tachada, pero no está muerta. El humo negro explica que es la lista de candidatos de Jacob a sustituirle como guardían de la isla.

Caín y Abel. El capítulo más esclarecedor de la serie hasta el momento fue el antepenúltimo, que narra la historia de Jacob y su misterioso hermano, cómo llegaron a la isla, su disputa y la forma en que Jacob fue designado para guardar la isla mientras su hermano se convirtió en el misterioso humo negro cuya única obsesión es lograr salir de la isla. Aquello que guarda Jacob, la luz en el corazón de la isla, parece que será el detonante de lo que tenga que pasar en el capítulo final.