Dos universos coreográficos,el flamenco y el contemporáneo,se unen en "Dunas"

Madrid, 21 may.- Dos universos coreográficos, el de la bailaora flamenca María Pagés y el contemporáneo del belga Sidi Larbi Cherkaoui, se fusionan en "Dunas", un espectáculo de danza que transcurre entre telas inspirado en las arenas del desierto y que llega el próximo jueves a los Teatros del Canal de Madrid.

Ambos coreógrafos han presentado hoy en Madrid este montaje, estrenado en Singapur en 2009, del que podrán verse tres únicas funciones en Madrid, del 23 al 25 de mayo, y en el que además de la danza se fusionan músicas de ecos flamencos, clásicos y árabes, de la mano de Szymon Brzoska y Rubén Lebaniegos.

Pagés y Larbi han destacado la armonía como la característica principal de su relación y del espectáculo, en la que priman la colaboración "de dos personas que se admiran y respetan y comparten su curiosidad por conocer mundos diferentes".

Una armonía tal que, cuando les coinciden las fechas entre los compromisos y giras de sus respectivas compañías y se encuentran para representarlo, les sirve como "bálsamo" y les alivia de la "vorágine" en la que viven, han recalcado.

Tras conocerse en 2004 y congeniar de inmediato, lo primero que hicieron para la puesta en marcha del proyecto de "Dunas" fue viajar al sur de Marruecos, patria del padre de Larbi, para observar el movimiento de la arena del desierto, en constante transformación.

"Tenemos en común la fluidez de los movimientos, que sabíamos que podíamos compartir", ha explicado la bailaora, que fue Premio Nacional de Danza en 2002.

Junto a esta fluidez, los dos eran conscientes de que el problema de los bailarines es "etiquetarse" en un tipo de danza cuando lo que deberían hacer constantemente "es estar influenciándose por otro tipo de movimientos", ha señalado Larbi.

"Por eso fuimos al desierto, porque el desierto es libertad", ha recalcado el coreógrafo, que ha recibido premios como el Frige First Award y el Total Theatre Award, en Edimburgo, entre otros.

A pesar de los casi cinco años transcurridos desde su estreno, "Dunas" no ha experimentado cambios en su montaje, ya que "su estructura, su esqueleto, quedó muy claro desde el principio", ha indicado Pagés que ha reconocido, no obstante, que el hecho de la música en directo y el ser dos bailarines y coreógrafos los que están sobre el escenario hace que siempre haya detalles que cambian.

Y es que la bailaora, reconocida internacionalmente por su personal concepto estético del arte flamenco, considera que la obra está viva y cree que el hecho de que transcurra tiempo entre cada ocasión en que se representa hace que el espectáculo "respire".

Desde que se estrenó en el D:ans Festival de Singapur en octubre de 2009, "Dunas" se ha presentado en teatros y festivales de todo el mundo y en 2010 obtuvo el Premio Giraldillo al Mejor Espectáculo de la XVI Bienal de Flamenco de Sevilla.

La arena es un elemento simbólico presente en todo el montaje y que surgió del talento de Lardi para el dibujo, señalan ambos coreógrafos, que ven en este elemento "cómo algo que se dibuja en la arena desaparece rápidamente con el agua o con el viento; es la transformación continua".

Una transformación que Pagés ha aplicado al flamenco, al que la bailaora entiende como un arte en evolución, contemporáneo y vivo.

Junto a la arena, las luces y las sombras y el "cuerpo a cuerpo", las telas son parte importante del espectáculo, otro elemento "con el que poder jugar", dicen.

La original escenografía surgió, ha relatado María Pagés, de un trozo de tela de uno de sus vestidos, una pieza que "fue creciendo hasta convertirse en siete enormes telas que están siempre alrededor" suyo sobre el escenario.