Eduardo Noriega: “España tiene un problema para venderse, y no sólo a nivel cinematográfico”

Eduardo Noriega ha aterrizado esta semana en Hollywood con un jet lag de nueve horas y sin maletas. Pero el cansancio y la pérdida de su equipaje no le ha impedido aprovechar cada minuto en la meca del cine, donde ha presentado su última película, 'El Mal Ajeno', en la muestra del cine español Recent Spanish Cinema de Los Ángeles. Noriega, dispuesto a acabar de una vez por todas con los tópicos que arrastra nuestro cine desde los tiempos del destape, opina que para criticar el cine español primero hay que verlo. El actor ya tiene a la vista su próximo estreno, 'Agnosia', de Eugenio Mira, que ha sido presentada en el festival de cine fantástico Austin (Texas), y no descarta que en el futuro le veamos en más producciones de Hollywood como 'En el Punto de Mira' (2008), en la que coincidió con Dennis Quaid, William Hurt, Forest Whitaker o Sigourney Weaver.

¿Cómo ve Hollywood el cine español?

Los americanos están ávidos de historias nuevas. Les interesa captar lo que se está haciendo en otros lugares para recrearlo ellos. Hay una serie de directores que ya están siendo abducidos por Hollywood, como Juan Antonio Bayona o Miguel Ángel Vivas. Tienen una capacidad que aquí no es muy usual: son capaces de crear historias interesantes con  muy pocos recursos.

¿De cuánto estamos hablando?

Charlando con unos productores de Sony les comenté que en España se puede rodar una buena película por diez millones de euros. Me contestaron que ellos no sabrían hacerlo. Si les digo que 'El Mal Ajeno' costó sólo tres millones y la rodamos en ocho semanas, no se lo creen.

Y los españoles, ¿cómo vemos nuestro cine?

Creo que se valora mucho más fuera de España. En nuestro país todavía se dice mucho eso de esta película no parece española. Hay una serie de tópicos de los que cuesta deshacerse. Debemos ofrecer películas de calidad para que la gente vaya a las salas y se olvide de ellos.

Para ello, ¿son necesarias más subvenciones?

Otro tópico más. El cine español no está especialmente financiando. Todo en España está subvencionado. Si tienes una fábrica de zapatos o unos manzanos en Asturias también te dan ayudas. Es algo que critica mucho un sector de la prensa española. Al igual que arremeten sistemáticamente porque nos vinculan con la izquierda, cuando en el cine español hay gente tanto de izquierdas como de derechas. No es un colectivo que actúe y hable como una persona. Hay  diversidad de opiniones.  

¿Crees que un festival como el Recent Spanish Cinema puede ayudar a promocionar nuestro cine?

España tiene un problema a la hora de venderse, y no sólo a nivel cinematográfico. Hay que hacer ruido, hay que hacerse ver. Parece increíble que vayas a cualquier país del mundo y tengas vino nezeolandés, chileno y sudafricano, pero no español. Por eso cualquier plataforma en Estados Unidos, es importante.

¿Qué opinas  del festival de este año?

Define muy bien lo que se está haciendo en España. Es una muestra de ocho películas que no tienen nada que ver una con la otra y que demuestra la riqueza y la diversidad de miradas que hay en el cine español.

Con la crisis, hay que seleccionar bien los proyectos.

Sí. Los directores y guionistas tienen ahora mucha más dificultad para financiar una película. Sin embargo, la crisis también ayuda. En situaciones extremas se desarrollan otros talentos y habilidades.

¿Te mudarías a Hollywood?  Esta vez con las maletas, claro.

A rodar si, a vivir no me vendría a Los Ángeles. Me gustaría hacer una película aquí, otra en Francia, en Colombia… Mi objetivo es poder trabajar en diferentes cinematografías.  

¿Qué tipo de personaje te gustaría interpretar que nunca te hayan ofrecido?

La última vez que me hicieron esa pregunta dije un guerrillero sudamericano y luego rodé en Los Ángeles una película independiente interpretando al Ché Guevara. Me da miedo decir otro personaje porque al final lo acabaré haciendo [risas]. Ya que lo preguntas, un mafioso siliciano, como los que hacía Robert De Niro.

¿Repetirías con Guillermo del Toro? ¿Y con Alejandro Amenábar?

Si escriben buenas historias les haría el favor de estar en sus películas [risas]. Guillermo de Toro que es muy creativo. Escribe, pinta, dibuja… Saca lo mejor de ti porque tiene una capacidad de trabajo increíble. Me encantaría trabajar con él de nuevo.

Y, ¿qué hubiese sido de Eduardo Noriega si no hubiera conocido a Amenábar?

No lo sé, pero estoy agradecidísimo de haberme encontrado con él. Cuando nos conocimos éramos aspirantes a cineastas. Rodábamos con una cámara de video en plan amateur y su madre nos preparaba los sándwiches. Nosotros hacíamos como que éramos profesionales, nos lo tomábamos muy en serio. Tenemos una complicidad especial.