El amor en diez palabras

  • 'A de amor' del escritor estadounidense David Levithan cuenta una historia de amor de nuestros días a través de las entradas de un diccionario. En orden alfabético pero no cronológico, esta novela-no novela fotografía sin retórica el más universal de los sentimientos en todas sus distintas fases.
A de amor. David Levithan
A de amor. David Levithan
lainformacion.com
Alessia Cisternino

El amor es indefinible. Sin embargo todos - desde el estudiante universitario hasta la azafata de una compañía aérea pasando por Shakespeare y Neruda - en algún momento se sienten en derecho, es más en deber, de aportar algo sobre este tema. A de amor del escritor estadounidense David Levithan, un éxito editorial que acaba de llegar a España de la mano de Grijalbo, no dice nada nuevo sobre el amor, pero sí lo resume de una manera extraordinaria.

Nada de páginas y páginas que profundizan sobre la naturaleza del ser humano en ese descolocante y colocante momento en que pasa de ser uno a ser dos, sino secas entradas de un diccionario que cuentan una historia de amor de nuestros días en todas sus distintas fases siguiendo un orden alfabético pero no cronológico.

David Levithan es también autor junto con Rachel Cohn del libro Nick & Norah's Infinite Playlist cuya adaptación cinematográfica llegó a España con el título Nick & Norah: Una noche de música y amor. Como explica en su web, para A de amor Levithan escogió las palabras de manera aleatoria y las aplicó a una relación entre dos personas. Porque al fin y al cabo el amor es egocéntrico y cuando llega pretende que todas las palabras hablen de él.

Dicho esto, lo primero que hay que saber sobre el amor es que no es obligatorio. Holístico: "Yo soy yo, nada más. Emparejarse es una imposición social. No es en absoluto un acto necesario para todo el mundo".

Sin embargo si decidimos tirarnos a ese delicioso charco, adiós a los confines geográficos. Contiguo: Dos cuerpos enamorados en una cama no están simplemente cerca el uno del otro. Ni siquiera están unidos y desde luego la distancia entre ellos no supera los 20 cm. Dos cuerpos enamorados en una cama son simplemente contiguos como "California y Nevada".

Después de esto, ya nada es igual. Juntos: "Me asusta lo mucho que me cuesta recordar cómo era la vida antes de ti. Ni siquiera puedo establecer comparaciones, porque mis recuerdos de ese tiempo tienen todos la profundidad de una fotografía. Parece absurdo plantear las cosas en términos de mejor o peor. Es simplemente una cuestión de ser o ya no ser".

Confluencia: "Una cosa es compartir besos, secretos, sexo y cama. Pero compartir la familia supone la confluencia de los ríos". 

Paleontología:¿A qué se parece ese extraño juego de desenterrar los cadáveres de las relaciones precedentes, mirar sus huesos a contraluz y comparar sus vetustas estructuras corporales con las nuestras sino a la paleontología?

Toda relación al principio presume de sí misma y se cree a salvo de cualquier cambio. ¡A nosotros no nos va a pasar lo mismo! Sin embargo, pasa. Flujo: "El estado natural. Cambiamos de humor. Cambian nuestras vidas. Cambian nuestros sentimientos hacia el otro. Cambian nuestras relaciones. Cambia la canción. Cambia el aire. Cambia la temperatura del agua de la ducha. Acéptalo. Hay que aceptarlo".

Y la relación empieza cambiar de color. Corroer: "Dediqué mucho tiempo a pulir una relación. Pero una noche dejé la ventana abierta y empezó a oxidarse".

Obstinado: "A veces se convierte en una competición: ¿qué es más tozudo, el amor o las dos personas que discuten atrapadas en sus redes?".

Retractarse: Casi siempre llega el momento en una relación – siempre llega cuando la relación se acaba – en que nos gustaría tener una goma gigantesca para borrar algunas cosas: los "te quiero" que sobraban, las peleas que hemos perdido, los insultos, la confianza que depositamos en la otra persona, los secretos. Todos esos trocitos de nosotros que han sido literalmente aspirados . Y que nunca han sido devueltos.

Inefable: "Estas palabras acabarán siendo la más desnuda de las reflexiones, carentes de sensaciones que las palabras no pueden conjurar. Intentar escribir sobre el amor es, en última instancia, lo mismo que intentar que un diccionario represente la vida. No importa cuántas palabras contenga, nunca serán suficientes". Amén.

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