El amor no consumado de Almodóvar y Cannes

  • La del director manchego y el festival de cine francés es una larga historia de amor en la que la unión final se resiste. Almodóvar ha tenido varios coqueteos con premio en La Croisette, pero le falta el más codiciado: la Palma de Oro. Mañana presenta 'La piel que habito'. Quizás al cuarto intento le llegue su hora.
Almodóvar presenta 'Los abrazos rotos' en Cannes
Almodóvar presenta 'Los abrazos rotos' en Cannes
Getty Images
M. J. Arias

Cannes es como una pareja de baile caprichosa. De esas que se dejan querer, pero que no terminan de decidirse. Que siente predilección por Pedro Almodóvar está claro. Pero, pese a todo, su relación con el director manchego no es un camino regado con almíbar. Se está haciendo la interesante con él. Hasta ahora le ha obsequiado con dos premios, pero el gordo, el que más ilusión le hace al director de 'Volver', lo guarda para otros. La Palma de Oro sigue siendo para él un trofeo inalcanzable que puede que esta vez, a la cuarta, caiga en sus manos. Todo dependerá de la acogida de 'La piel que habito', que se presenta mañana.

Pedro Almodóvar tiene al público francés en el bolsillo. Sus películas suelen ser bien recibidas en el país vecino, tanto en afluencia a las salas como en los premios. De hecho, en su haber cuenta con tantos Cesar como Goya. Tres de cada palo más el honorífico francés. Allí premiaron 'Tacones lejanos' en 1992, mientras que en España ni nominación a Mejor Película tuvo. Aquel año, el de 1992 fue el de la primera incursión de Almodóvar en el prestigioso Festival de Cannes. Eso sí, de tapadillo, sin película, dándole los premios a otros como miembro del jurado.

Lo intentó en 1988 con 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', pero no cuajó. El festival consideró que una película como aquella no tenía hueco en su sección oficial. Aún así, Almodóvar no desistió en su empeño y siguió intentándolo, persiguiendo un reconocimiento que ansía y que se le resiste edición tras edición. Un año más tarde llegó el asalto de 'Todo sobre mi madre'. La aplaudida película con Marisa Paredes como protagonista no logró la Palma, pero le sirvió a Almodóvar para llevarse el premio de Mejor Director. Por algo se empieza.

Volvió cinco años más tarde, fuera de concurso. 'La mala educación' sirvió para dar el pistoletazo de salida a un Festival de Cannes que volvió a aplaudirle, esta vez como guionista, por 'Volver' (2006). Tres ediciones después 'Los abrazos rotos' se presentó a concurso, pero se marchó como llegó, con las manos vacías. Aquel año, Almodóvar había presumido de lo bien que le entendía el público francés en comparación con el español. "En Francia se me entiende mejor que en España, me trata mejor el público, y también la prensa, porque escribe sobre mí con menos prejuicios que la española". Ahí queda eso.

A esta cuarta cita oficial con el festival de cine de autor más importante, como algunos se refieren a Cannes, Almodóvar se presenta este jueves con 'La piel que habito', un proyecto diferente a lo que acostumbra y del que ya se filtraron algunas imágenes hace unos días. Asegura el manchego que va a Cannes porque le interesa ver en primera persona "la reacción del público, la prensa y los distribuidores que se ocuparán de la película en el mundo". ¿Premios? Dice que no espera.

Aunque diga que no es lo que espera, quizá con 'La piel que habito', en la que ha conseguido contar de nuevo en el reparto con su adorado Antonio Banderas, el jurado presidido por Robert De Niro se rinda por fin a sus encantos y le agasaje con la Palma de Oro. Cuando al fin lo logre, la relación del director y Cannes dejará de ser un amor platónico para pasar al siguiente estadio. Hasta la fecha, solo un director español, Buñuel, se ha llevado la preciada estatuilla. Fue en 1961, por 'Viridiana'.

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