El CDN, la Zarzuela y el BNE deberán buscar patrocinios para financiarse

  • Las unidades de producción del INAEM, es decir, Centro Dramático Nacional (CDN) o Teatro de la Zarzuela, entre otros, tienen "garantizada" su supervivencia pero deberán buscar nuevos modos de patrocinio para no depender sólo de la financiación pública, que este año volverá a decrecer.

Madrid, 27 mar.- Las unidades de producción del INAEM, es decir, Centro Dramático Nacional (CDN) o Teatro de la Zarzuela, entre otros, tienen "garantizada" su supervivencia pero deberán buscar nuevos modos de patrocinio para no depender sólo de la financiación pública, que este año volverá a decrecer.

El director del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Miguel Ángel Recio, ha explicado hoy, en su primer encuentro con la prensa desde su nombramiento, el pasado 13 de enero, que deberán ajustarse a "la filosofía de austeridad" imperante, que se acentuará cuando se conozca, el próximo viernes, la propuesta del Gobierno de Presupuestos Generales del Estado.

El mejor de los supuestos posibles, es decir, que se mantuviera para ellos la aportación pública del pasado ejercicio, "no se producirá", es decir, "decrecerán" aunque, ha asegurado Recio, "será suficiente".

"Lo que sí sabemos -ha precisado- es que la Cultura será mejor atendida que otros sectores, que sufrirán más".

En estas circunstancias de crisis, los responsables de las unidades deberán ser capaces de captar patrocinadores y mecenas para "completar" su financiación y procurar que esta sea prolongada en el tiempo "y no puntual", aunque, ha admitido, es un proceso que no se podrá hacer "de la noche a la mañana".

En la actualidad, ha asegurado, ya es "posible" legalmente esa fórmula aunque la Ley del Mecenazgo "mejorará" las condiciones porque permitirá mayores desgravaciones para los patrocinadores.

Recio ha asegurado que está "absolutamente satisfecho" con todos los directores de las unidades que han pasado proceso de selección a partir del Código de Buenas Prácticas.

Ellos son: José Carlos Martínez, en la Compañía Nacional de Danza (CND); Ernesto Caballero, en el CND; Paolo Pinamonti, en el Teatro de la Zarzuela; Helena Pimenta, en la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y Antonio Najarro, en el Ballet Nacional de España.

Se suman la Joven Orquesta Nacional de España, que dirige José Luis Turina; el Centro Nacional de Difusión Musical (CNMD) (Antonio Moral); el Centro de Tecnología del Espectáculo (Patxi Larrañaga) y el Centro de Documentación de Música y Danza (Antonio Cañibano).

La nómina la completan el Centro de Documentación Teatral (Julio Huélamo), el Museo Nacional del Teatro (Andrés Peláez) y el Auditorio Nacional, que tiene como gerente a Gabriel Veiga.

La unidad que sigue sin director es la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE), en la que procederán a su nombramiento "en cuanto dispongan de la autorización de Hacienda" y después de conocer los Presupuestos Generales del Estado y la opinión del Consejo de la Música, "que se reunirá en breve".

Recio tiene previsto convocar el próximo mes "una jornada" de trabajo con todos los directores artísticos y técnicos y los gerentes de las unidades para transmitirles la necesidad de adecuar "mentalización, procedimiento y horarios" a las nuevas circunstancias de contención en el gasto.

El pago de horas extraordinarias a los técnicos, que podría rondar el millón de euros sólo el año pasado, sigue siendo "muy alto", ha dicho, a pesar de que en 2011 se rebajó en un 30%.

Quiere que "entre todos" se acuerde su "modificación" porque, ha recordado, "este mundo tiene mucho de entrega y sensibilidad y es también cuestión de vocación y no solo de procedimiento".

Sobre la adjudicación de la dirección artística y la gestión a un productor privado, Jesús Cimarro, del Festival de Mérida, Recio ha insistido en que se eligió "entre tres ofertas" y se hizo así porque la situación financiera del certamen era "muy complicada" y se precisaban "fórmulas ágiles".

En cuanto a la demanda de devolución a cada trabajador del Teatro Real de entre 3.000 y 6.000 euros para cumplir con la ley que dispuso en 2010 la rebaja del sueldo de los empleados en empresas públicas, Recio ha opinado que la dirección del teatro "obró como tenía que obrar".

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