El creador de La Saga de los Rius, Ignacio Agustí, sale del purgatorio

Irene Dalmases.

Barcelona, 12 may.- Cual sagaz detective de antaño, el periodista Sergi Doria ha pasado más de un año rastreando por entre la vida y las páginas del escritor Ignacio Agustí, creador de La Saga de los Rius, para armar su biografía, "Ignacio Agustí, el árbol y la ceniza" y reivindicar su figura y su obra.

En una entrevista con Efe, Doria señala que en el centenario del nacimiento de Agustí ha querido dar a conocer a los lectores del siglo XXI a un autor de fuste, "en el purgatorio", vencedor de la guerra de 1939 y que "acabó derrotado en la batalla de la vida".

En su exhaustivo trabajo, el periodista barcelonés repasa la trayectoria vital y literaria del creador de "Mariona Rebull" y "El viudo Rius" y asevera que fue el único en la España de su época en plantear una saga literaria y familiar al estilo del ciclo Rougon-Macquart de Zola, "Los Thibault", de Martin du Gard, o la saga de los Forsyte, de Galsworthy.

Asimismo, cree que a mediados del siglo pasado fue el primero en escribir un "best seller made in Barcelona", creando "un personaje como Mariona Rebull, que acabó en el imaginario popular como alguien que fue real y que murió junto a su amante en el atentado del Gran Teatro del Liceo del 7 de noviembre de 1893".

"Sólo un gran escritor -prosigue Doria- es capaz de hacer creer que uno de sus personajes literarios fue una persona que existió".

Tras meses indagando en las circunstancias vitales del autor de la pentalogía "La ceniza fue árbol", que incluye "Mariona Rebull", "El viudo Rius", "Desiderio", "19 de julio" y "Guerra Civil", el biógrafo concluye que "aunque fue un hombre del franquismo, nunca fue un buen negociante y tuvo un final de vida muy triste".

A su juicio, el lector verá las diferentes caras de este escritor taciturno y hierático, con sus contradicciones, "como tantas personas de su época".

Alguien, a su juicio, de mucho éxito en un momento determinado, con un final "agravado por problemas de alcoholismo, por la falta de reconocimiento literario, fracasos empresariales y por el desencuentro con su hijo mayor".

Sin embargo, Doria insiste en que se trata de un gran escritor, "con un estilo realista clásico, muy desprestigiado en los años sesenta, pero que puede volver a interesar al lector de hoy por las ganas que tenía de explicar una época, sin artificios". "Ya decía el propio Agustí -asevera- que la literatura no es más que tiempo".

Por otra parte, defiende que en las dos últimas novelas de la pentalogía, "19 de julio" y "Guerra Civil", el mensaje final "es el de la expiación".

Agusí, según Doria, lanza que "la burguesía catalana se equivocó, lo pagó con la guerra civil y con la pérdida de la cultura, afectando todo ello, especialmente, a las personas de la clase media".

De esta biografía llama, asimismo, la atención la manera en la que el periodista va conectando algunas de las miles de páginas de creación literaria de Agustí con su propia vida personal, dando a entender que algunos de los rasgos y de la manera de pensar del viudo Rius, por ejemplo, podrían ser parecidos a los suyos.

Tras leer apuntes personales, mirar fotografías, hablar con familiares o personas cercanas al escritor barcelonés, Doria reconoce que las cuestiones más íntimas que aparecen en esta obra las incluye "para poder explicar mejor a los personajes de las novelas".

Editorial Destino, aprovechando la publicación de esta biografía, recupera en un solo volumen los dos primeros libros de la serie de novelas de la burguesía barcelonesa que dio a conocer a Ignacio Agustí, "Mariona Rebull" y "El viudo Rius".