El dulce momento de Daniel Brühl

  • La nominación de los Globos de Oro y la del Sindicato de Actores Estadounidenses (SAG) por su papel de Niki Lauda en el "biopic" de Ron Howard "Rush" confirman el dulce momento que vive Daniel Brühl, con un pie en Hollywood y otro en Europa.

Madrid, 12 dic.- La nominación de los Globos de Oro y la del Sindicato de Actores Estadounidenses (SAG) por su papel de Niki Lauda en el "biopic" de Ron Howard "Rush" confirman el dulce momento que vive Daniel Brühl, con un pie en Hollywood y otro en Europa.

Nacido en Barcelona (este de España), de madre catalana y padre alemán, el actor rueda actualmente a las órdenes de Michael Winterbottom un drama judicial basado en el caso real de Amanda Knox, una joven estadounidense acusada de asesinar a su compañera de piso en Italia en 2007.

Y tiene pendiente de estreno "A most wanted man", un "thriller" sobre el terrorismo islámico dirigido por Anton Corbijn, en el que Brühl hace un papel secundario.

El papel de Niki Lauda, junto a Chris Hemsworth como su rival, James Hunt, le sirvió además para conseguir entrar en el reparto de "El quinto poder" como portavoz de Wikileaks, aunque esa gran producción de Dreamworks tuvo menos éxito de lo esperado.

Pero, sobre todo, le ayudó a empezar a dejar atrás su cara de eterno adolescente y a recibir "por fin" ofertas para "papeles de hombre", según contaba el propio actor a Efe hace unos meses.

Brühl se dio a conocer hace diez años como el chico que hace lo imposible para que su madre, recién despertada de un estado de coma, no se entere de que ha caído el muro de Berlín en "Goodbye Lenin", una película que triunfó en los Premios de Cine Europeo de 2003.

Sus primeras experiencias en Estados Unidos fueron de la mano de Paul Greengrass en "The Bourne Ultimatum" y de Quentin Tarantino en "Inglourious Bastards", pero dejar de hacer cine en Europa nunca ha estado entre sus planes.

De hecho, tiene pendiente de estreno otra película con Wolfgang Becker, el director de "Goodbye Lenin", "Ich und Kamimski", en la que interpreta a un periodista oportunista que escribe un artículo sobre un artista con la esperanza de que muera pronto para poder sacar rédito.

El actor mantiene una estrecha relación con España y en especial con la ciudad de Barcelona, que se plasmó en el libro "Un día en Barcelona", una especie de guía emocional por la ciudad, en la que repasaba sus rincones y gentes favoritas.

Mostrar comentarios