El ejército cristiano aguarda la llegada de las huestes de la Media Luna

  • El ejército de la Cruz ha entrado este mediodía en la ciudad de Alcoy ante la atenta mirada de miles de vecinos y turistas que ya esperan la llegada de las huestes de la Media Luna, todo ello enmarcado en las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos.

Alcoy (Alicante), 3 may.- El ejército de la Cruz ha entrado este mediodía en la ciudad de Alcoy ante la atenta mirada de miles de vecinos y turistas que ya esperan la llegada de las huestes de la Media Luna, todo ello enmarcado en las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos.

El denominado "Día de las Entradas", el primero de la "trilogía festera" alcoyana, es uno de los días grandes de esta villa alicantina que, entre boatos, viandas y emoción, rememora un hecho histórico envuelto en papel de leyenda.

Estas fiestas son el resultado de la evolución de una fecha, 23 de abril de 1276, día en el que los defensores cristianos de la villa lucharon contra las tropas sarracenas del caudillo Al-Azraq, señor de Alcalá de la Jovada y la Vall de la Gallinera.

Según la tradición, en el momento más cruento de la batalla, el caballero San Jorge apareció milagrosamente e intercedió ante los cristianos, diezmando las huestes musulmanas.

De momento, las primeras en tomar las calles de la ciudad han sido las tropas cristianas, formadas por catorce agrupaciones o "filaes", tras concentrarse en la parte alta de la calle Sant Nicolau, con la que se simboliza la concentración de las fuerzas de la Cruz en defensa de la entonces villa de Alcoy.

Al grito de "Per Alcoi i per Sant Jordi, avant l'Entrà" (Por Alcoy y por San Jorge, adelante la Entrada), pronunciado por el mayoral de la Asociación de San Jorge, entidad organizadora de estas fiestas, los cristianos han logrado su objetivo: unir sus fuerzas y desplegarse por la ciudad.

Así, el capitán cristiano, al frente de la marcha, alcanzó la céntrica plaza de España alrededor del mediodía, por lo que, de momento, en el castillo instalado en la céntrica plaza de España ondea la enseña de la Cruz.

Ya sabe este ejército, pues la historia se repite desde hace más de 300 años -la primera referencia documental sobre estas fiestas está registrada en la "Célebre Centuria", publicada en 1672 por el cronista local Carbonell-, que esa tarde llegaran las huestes de la Media Luna, integradas por otras catorce formaciones.

El desfile de este bando, que está previsto que finalice esta noche, se caracteriza por la suntuosidad del séquito árabe, el colorido y la cadencia de las marchas moras.

Mañana Alcoy vivirá la siguiente jornada de la trilogía, dedicada al patrón San Jorge y a los actos de carácter religioso, y será entonces cuando cobre especial protagonismo el Sant Jordiet, que cada año es representado por un niño.

El hecho de que las fiestas hayan coincidido este año con el puente de Mayo, además de una buena climatología, ha permitido a la ciudad llenar sus hoteles y restaurantes.

Para dar "protección" a esta batalla, alrededor de 1.000 efectivos de seguridad (Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil) trabajan estos días.

Sin embargo, esta lucha por la villa tiene poco de bélica y mucho de fraternidad, amistad y diversión. No es difícil hallar en las calles curiosos contrincantes de batalla compartiendo una cerveza, un vino o un buen cocido. EFE

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