El escritor Juan Gabriel Vásquez aborda en China la reescritura del pasado

  • Shanghái (China).- El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, uno de los más reconocidos autores latinoamericanos menores de 40 años, está a punto de ver publicada en China su novela "Los informantes", y según explicó Efe durante su primera visita al país, allí, como en Colombia, la sociedad ha reescrito su pasado.

El escritor Juan Gabriel Vásquez aborda en China la reescritura del pasado
El escritor Juan Gabriel Vásquez aborda en China la reescritura del pasado

Shanghái (China).- El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, uno de los más reconocidos autores latinoamericanos menores de 40 años, está a punto de ver publicada en China su novela "Los informantes", y según explicó Efe durante su primera visita al país, allí, como en Colombia, la sociedad ha reescrito su pasado.

"Uno de los grandes temas de mi novela es la manera en que los seres humanos, de alguna manera, reescribimos el pasado, y la idea de que muchas veces la escritura que hacemos de nuestro propio pasado no se corresponde con la verdad, la maquillamos, la modificamos", señaló Vásquez.

El escritor, que acaba de participar en el Festival Literario de Shanghái, aclaró que ese tema "es algo que tiene mucha validez para cualquier persona, pero en China está muy vivo, porque China, en muchos momentos de su historia, ha hecho una reescritura radical de su propio pasado, y creo que se sigue haciendo todavía".

"En mi novela hay una pregunta que flota todo el tiempo, y es: ¿quién tiene el derecho de contar nuestra historia?", indicó.

"Esas palabras que escribimos con mayúscula: el Estado, el Partido, si queremos, la Iglesia... todas esas palabras son grandes narradores que muchas veces se arrogan el derecho de contarnos nuestra propia historia", añadió.

"Yo creo que una de las cosas que hace la literatura es llevar un poco la contraria de esos procesos, levantar la mano y decir: no, yo me apropio de mi historia y la quiero contar yo mismo, con mi voz", opinó Vásquez.

"Esa es una reflexión que está en el fondo de la novela y creo que a un lector chino puede hablarle, o por lo menos recordar que tenemos derecho a dar una versión distinta de la oficial, de la que se ha impuesto a través de los años o por virtud del poder", concluyó.

"La literatura muchas veces hace eso, produce una segunda versión, y eso sólo ya es positivo, creo que una sociedad es más fuerte cuantas más versiones sepa admitir de su propio pasado", sentenció.

La editorial china Shanghai 99, una firma estatal con participación privada y vocación de difundir a autores extranjeros, con un interés creciente en jóvenes promesas de la literatura en español, espera publicar en mandarín "Los informantes" este mismo verano.

Para Vásquez, la manera en la que pueda ser aceptada en China su novela, que ha cosechado críticas muy favorables en la prensa internacional, es "impredecible", aunque cree que un lector chino podría verse identificado con los temas que trata a pesar de las "diferencias culturales y de mensaje".

"No conozco lo que quisiera sobre el caso chino (cuya experiencia de la Segunda Guerra Mundial comenzó con la invasión japonesa en 1937), pero uno de los ejes de mi novela es la manera en que se vive la guerra desde la distancia por los extranjeros", dijo.

"Los protagonistas de mi novela son alemanes, italianos, que de alguna manera sufren las consecuencias de una guerra que hay del otro lado del Atlántico", añadió.

"Creo que en la novela de (James Graham) Ballard 'El Imperio del sol'", ambientada en la ocupación japonesa de Shanghái, ciudad natal del autor británico, "hay una situación similar, cómo el oleaje de algo que está sucediendo en otra parte llega a afectar a los extranjeros que están aquí".

"Me voy dando cuenta, a raíz de mi novela, de que en cada país hubo un escenario similar", cuenta Vásquez, que recuerda cómo "cuando se publicó la novela se rompió una especie de tabú en esa comunidad emigrante en Colombia y en sus descendientes".

Su libro logró "romper ese muro de silencio que había entre ellos y sus hijos, ponerlos a hablar dentro de sus familias, en su mesa, de este pasado incómodo, y eso para mí es un gran premio", aseguró.

El autor, uno de los escritores latinoamericanos más prometedores de su generación, dijo también sentirse como un "anacronismo" dentro de la tendencia general de sus contemporáneos.

"Creo que mi generación ha cultivado cierto escepticismo, también dado por las circunstancias en que crecimos, después de la caída del muro de Berlín", afirmó.

Por ello, "hay una especie de buena desorientación, no hay un objetivo común que todos compartimos, como sí sucedía para las generaciones anteriores", analizó: "no hay certezas a nivel político como ciudadanos, y eso cambia mucho las cosas".

José Álvarez Díaz

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