El español busca sitio en una Feria del Libro de Pekín cada vez más eminente

  • La Feria del Libro de Pekín, que ha crecido hasta convertirse en una de las mayores del circuito internacional, abre sus puertas con la presencia de editoriales de Argentina, España y México, señal de que la literatura en español busca su lugar en uno de los mercados más prometedores del mundo.

Antonio Broto

Pekín, 30 ago.- La Feria del Libro de Pekín, que ha crecido hasta convertirse en una de las mayores del circuito internacional, abre sus puertas con la presencia de editoriales de Argentina, España y México, señal de que la literatura en español busca su lugar en uno de los mercados más prometedores del mundo.

En su decimonovena edición, y con Corea del Sur como país invitado, la feria simboliza el gran reto del mundo editorial chino, que tras décadas bajo la tutela estatal ahora quiere asumir un papel más comercial, como en Occidente.

México y Argentina se acercan por primera vez a la feria más importante de un país donde las editoriales cada vez asumen más las normas internacionales de los derechos de autor (tras décadas de ediciones "pirata" de obras occidentales) y donde la censura aún afecta en cierto modo a la calidad de la producción patria.

España, en cambio, ya es viejo conocido en un evento del que fue país de honor hace tres años.

La participación de México, repartida entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y representantes de la Feria del Libro de Guadalajara, aprovechó el evento para lanzar la primera edición chino-mexicana, para lo que se ha elegido una antología de poesía -desde sor Juana Inés de la Cruz hasta la actualidad- traducida por el catedrático Zhao Zhenjiang.

Para el director general de asuntos internacionales de Conaculta, Edgardo Bermejo, "hay un interés marcado en el nuevo mercado editorial chino por los autores hispanoamericanos que no se había presentado desde los ochenta", entonces a través de ediciones no autorizadas de los representantes del "boom latinoamericano".

Tras aquella era llega "un momento propicio para que de nuevo autores que están siendo un fenómeno internacional, como Jorge Volpi o Alberto Fuguet" encuentren sitio en China, señaló.

Por su parte, la Feria del Libro de Guadalajara busca en Pekín que China participe por primera vez, el próximo noviembre, con expositores propios, tras varios años sondeando el evento mexicano.

"Dos grandes grupos chinos van a venir a la feria, China International Publishing Group (que engloba 18 editoriales) y China Intercontinental Press. Es el primer intento de los chinos en venir a Guadalajara", explicó David Unger, representante en Pekín del mayor evento editorial en español.

Argentina se estrena en la feria pequinesa con un estand conjunto de varias editoriales del país, como Comunicarte, Adrián Hidalgo, Colihue, Continente o Ediciones de la Flor.

También hay dos editoriales ligadas al mundo educativo, Eudeba (Universidad de Buenos Aires) y UNL (Universidad Nacional del Litoral), cuyos responsables vienen a China fundamentalmente a conocer la situación del mundo editorial chino.

"Tenemos expectativas, pero lo importante es dar continuidad. En la Feria de Fráncfort (la mayor del mundo) ya llevamos tres años acudiendo y así se concretan coediciones o traducciones", señaló José Luis Volpogni, director de Ediciones UNL.

Para Gonzalo Álvarez, presidente de Eudeba, también se quiere en Pekín ahondar en la colaboración con China en la edición digital, dada la experiencia del país asiático en nuevos formatos.

España, representada por el Instituto Cervantes, cuenta también con agentes literarios como David López del Amo, quien trabaja en ambas direcciones: representando a editoriales españolas como Acantilado, Siruela o Nerea, y siendo también ojeador para la china Thinkingdom, primera que ha publicado versiones autorizadas de los clásicos de Gabriel García Márquez.

"La industria editorial china esta cambiando, y aunque con cierto retraso con respecto a otras industrias, el Gobierno chino tiene mucho interés en promocionar la cultura china en el exterior", analiza López sobre el sector en el país.

"En 5 o 10 años surgirán gigantes editoriales chinas que jueguen un papel en la escena editorial internacional", equivalentes a una Planeta española o una Hachette francesa, prevé el agente literario.

A la feria, López ha llevado obras de autores españoles contemporáneos (Carmen Martín Gaite, David Monteagudo, Andrés Barba, Clara Sánchez) en un intento de repetir el éxito que ha tenido en China "El tiempo entre costuras" de María Dueñas, que en cuatro meses ha vendido 100.000 ejemplares.

Pese a éxitos recientes como el de Dueñas, los lectores chinos siguen teniendo a los clásicos latinoamericanos del siglo XX como sus referentes del libro en castellano, y así "Cien Años de Soledad", en sólo un año desde la publicación de su primera edición autorizada, ya ha llegado al millón de ejemplares. EFE

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