El flamenco aspira, por segunda vez, a ser reconocido por la unesco


El Gobierno español refrendó este lunes su apoyo a la candidatura del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, iniciativa que promueven la Junta de Andalucía, Murcia y Extremadura. Esta es la segunda ocasión en que el flamenco aspira a un reconocimiento que, en palabras del experto Félix Grande, de producirse supondrá una justa "reparación".
El Ministerio de Cultura acogió este lunes un acto más de apoyo a la candidatura, encabezado por su titular, Ángeles González-Sinde; el presidente andaluz, José Antonio Griñán; la artista Sara Baras, y Félix Grande.
Porque "hoy todos somos flamenco", espetó la ministra, quien recordó que "hubo un tiempo en que no estaba tan claro que el flamenco fuera una expresión del altísimo nivel actual". El flamenco, afirmó, "estuvo condenado durante mucho tiempo a una visión más bien marginal".
Análisis al que se sumó Félix Grande, al subrayar que el flamenco tuvo "una infancia en la que no desconoció jamás la pobreza, la humillación y el desprecio".
González-Sinde explicó que, se quiera o no, España está "internacionalmente asociada a muchos artistas de flamenco", un arte que, según Griñán, "necesita el reconocimiento del sello cultural más importante", el de la Unesco.
Porque el flamenco es una música de raíz, como el jazz, que ya obtuvo su reconocimiento, dijo Griñán, quien, independientemente de lo que decida la Unesco, hizo suyo el juego de palabras formulado en su día por Enrique Morente de que "la humanidad ya es patrimonio del flamenco (sic)".
"Un arte que genera lágrimas en todo el mundo", según Grande, pero que también "genera recursos como industria cultural", según Griñán, mientras que Sara Baras lo defendía simplemente como "expresión de un pueblo, tanto en los momentos más dramáticos como en los de mayor alegría. Un arte que representa cada rincón de nuestra tierra", en alusión a España.

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