El holandés René Daniëls lleva su pintura alegórica al Palacio de Velázquez

  • La pintura alegórica y enigmática del holandés René Daniëls llena desde hoy las salas del Palacio de Velázquez, en el Retiro, dónde cuelgan cuadros de su primera etapa y también de su vuelta a la pintura veinte años después de sufrir un derrame cerebral.

Madrid, 20 oct.- La pintura alegórica y enigmática del holandés René Daniëls llena desde hoy las salas del Palacio de Velázquez, en el Retiro, dónde cuelgan cuadros de su primera etapa y también de su vuelta a la pintura veinte años después de sufrir un derrame cerebral.

La muestra, organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Van Abbemuseum de Eindhoven, localidad natal del artista, ofrece al espectador una amplia perspectiva de la polifacética y compleja obra de Daniëls, influenciada por la cultura "underground" de las décadas de los setenta y ochenta, como los movimientos "punk", la "new wave" y la "no wave".

A la presentación de la exposición en el Palacio de Velázquez, sede alternativa de exposiciones del Reina Sofía, acudió hoy el artista, quien ha realizado un dibujo mural "ex profeso" para la ocasión con Madrid como referente y una técnica mixta de rotulador y spray.

La música y la estética "punk" aparecen en sus primeras obras con la presencia de vinilos, imperdibles, tocadiscos y cámaras super-8 con las que Daniëls grababa los conciertos de grupos como Lou Red, Sex Pistols o Jonathan Richman, incluidas en la muestra.

Esta retrospectiva reúne una extensa selección de pinturas y dibujos del artista, desde mediados de los setenta hasta 1987, pero también incluye los dibujos, esbozos y notas que se encontraban en su estudio en 1987 cuando sufrió un derrame cerebral que le impidió continuar su carrera artística durante casi veinte años.

De su primera época hasta finales de los ochenta, se pueden observar sus óleos de gran formato y pincelada gruesa en los que se evidencia su parentesco con la obra de predecesores como René Magritte o Marcel Duchamp, quien ejerció una notable influencia en su crecimiento como artista.

Del periodo de 1984 a 1987 abundan los muros abstractos, en los que la pintura aligera y que el holandés adorna con dibujos en forma de pajaritas, y en contraste los cuadros de color en los que la arquitectura se trata como tema pictórico.

El último conjunto de obras de su primer periodo creativo, denominado "Flor de primavera", está dominado por fondos monocromáticos que contrastan con elementos lineales, similares a árboles o planes de calles atiborrados de frases y palabras pintadas que remiten a lugares, tiempos y objetos.

Tras el derrame cerebral, René Daniëls tuvo que interrumpir su actividad pictórica durante casi veinte años para reanudarla en 2006, aunque sus limitaciones físicas le obligan a pintar con la mano izquierda y se ve abocado a realizar cuadros de pequeño formato.

El holandés encuentra, tras su obligado parón, un nuevo lenguaje, algo más básico, con el que seguir expresando sus ideas a través de pinturas igual de enigmáticas y llenas de doble sentido, como ha recordado hoy el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, en la presentación de la muestra.

En su opinión, la obra de Daniëls se sitúa entre "lo pictórico y lo poético" y se basa en "el juego de palabras", aunque el elemento central de la misma es siempre "la alegoría".

La obra de René Daniëls ha formado parte de importantes muestras colectivas internacionales y el Van Abbemuseum de Eindhoven le dedica periódicamente distintas exposiciones.

Mostrar comentarios