El "huracán Wooten" arrasa el Festival de la Guitarra

  • Ha sido con una hora de retraso, debido a que el Huracán "Arthur" ha dilatado su llegada a Córdoba, pero Victor Wooten ha acabado arrasando el escenario del Gran Teatro, y ha ofrecido uno de los recitales más espectaculares del XXXIV Festival de la Guitarra.

Juan Velasco

Córdoba, 5 jul.- Ha sido con una hora de retraso, debido a que el Huracán "Arthur" ha dilatado su llegada a Córdoba, pero Victor Wooten ha acabado arrasando el escenario del Gran Teatro, y ha ofrecido uno de los recitales más espectaculares del XXXIV Festival de la Guitarra.

El mago del bajo ha ofrecido un concierto tremendamente festivo, acorde con su leyenda, y que ha culminado la hasta ahora excepcional remesa de bajistas que han visitado estos días Córdoba, como ha sido el caso de Ben Williams, del Pat Metheny Unity Group, y Tom Kennedy, que tocó ayer con Mike Stern y Bill Evans.

Wooten, no obstante, es un bajista distinto. Tan distinto que ha merecido un concierto propio en un festival consagrado a la guitarra, pero que este año ha traído a varios músicos fogueados junto a Jaco Pastorius, que pasa por ser uno de los bajistas más imaginativos de la historia de este instrumento.

Fallecido Pastorius, el trono del bajo eléctrico probablemente hoy pertenezca a Marcus Miller -que estuvo hace unos años en el festival- y a Victor Wooten, cuya peculiar y personal técnica de aproximación al instrumento no ha pasado desapercibida.

El estadounidense se ha presentado en Córdoba con su banda, formada por el teclista Karlton Taylor, el baterista Derico Watson y el guitarrista Reggie Wooten, pero sin la cantante Krystal Peterson (a la que "Arthur" ha dejado en EE.UU.), a la que ha suplido el propio líder, ante un Gran Teatro que ha colgado el cartel de "No hay entradas".

Poco ha importado el retraso de una hora, puesto que Wooten, armado con su bajo Fodera, ha acaparado el protagonismo desde primera hora con su virtuosa técnica de doble pulgar y su facilidad para liderar una banda que ha abordado estilos como el jazz y el funk con pasmosa facilidad.

El público estaba realmente expectante, mitad por el retraso, mitad por la figura gigante de Wooten, "frontman" sin fisuras, y cuyo bajo a veces parece una AK-47, y otras veces la palabra capaz de desarmarla.

Con él, el funk ha desembarcado en el festival. Pero funk con mayúsculas, el que va de Donald Byrd, Freddie Hubbard y Herbie Hancock, a Parliament, Bootsy Collins, Steely Dan e incluso Prince.

No sólo ha sido Víctor, porque su banda, formada por su hermano mayor Reggie, y su batería Derico, son auténticos monstruos sobre el escenario, a los que se une Taylor, un teclista que ha tocado nada menos con Donald Byrd.

Entre los momentos más notables: el apagón de un minuto en pleno concierto al que ha seguido el ejercicio técnico más espectacular que se ha visto hasta ahora en el festival, tanto por la plasticidad estética como por la fuerza del sonido.

También el cierre previo a los bises, en el que Wooten ha convertido el bajo en una guitarra flamenca, o el minimix guitarrero que se ha marcado su hermano Reggie, que ha invocado en unos minutos a Clarence Carter, los Jackson Five, James Brown y Led Zeppelin.

Al final, ovación cerrada, el público en pie y bailando, y Wooten y su banda a descansar tras "un día muy largo", según ha explicado el propio bajista, que ha llegado a Córdoba esquivando un huracán, para provocar otro.

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