El legado taurino del pintor Ignacio Zuloaga cobra vida en Pedraza (Segovia)

Pedraza de la Sierra (Segovia), 31 mar.- Una selección del legado taurino del pintor guipuzcoano Ignacio Zuloaga (1870-1945), que forjó una buena amistad con el legendario Juan Belmonte, puede contemplarse desde hoy en la localidad segoviana de Pedraza de la Sierra, donde vive en la actualidad una de las nietas del artista.

Chaquetillas toreras de diestros como Belmonte, El Gallo y Joselito, capotes de paseo y de brega que fueron utilizados por matadores de la época, zahones, castoreños, históricas fotos con las figuras del toreo y con literatos con los que compartía tertulia, como Valle-Inclán u Ortega Gasset, forman parte de esta colección, propiedad de María Rosa Suárez Zuloaga, nieta del pintor.

Otra de las joyas del Museo Taurino "Ignacio Zuloaga" es una fotografía en la que se aprecia la estrecha vinculación que unió al pintor y a Belmonte, ya que refleja el momento en el que, en 1935, en la despedida de los ruedos del matador, el artista no dudó en ejercer de mozo de espadas como muestra de apoyo.

Con la presencia de María Rosa Suárez, heredera de todas estas piezas, el acto de inauguración se ha celebrado en la Hostería Zuloaga, que ha habilitado una de sus estancias para albergar este nuevo museo, como homenaje a la estrecha vinculación del pintor con la localidad segoviana de Pedraza de la Sierra.

Zuloaga adquirió el castillo de esta población en 1910 y desde entonces pasó en sus dependencias largos periodos, especialmente en otoño, para aprovechar una luz que plasmó en obras como "Torerillos de Turégano", "Las presidentas" y "El segovianito", todas ellas ambientadas en la provincia segoviana y con el mundo de los toros como hilo conductor.