El médico dice que "está fuera de peligro, aunque su recuperación será lenta"

  • El novillero mexicano Sergio Flores, corneado ayer en la plaza de Las Ventas por un astado que le produjo cinco heridas, una de ellas en el cuello, "está fuera de peligro, aunque todavía su recuperación será lenta, y desde luego muy dolorosa", según dijo hoy a EFE el doctor Máximo García Padrós.

Madrid, 18 jul.- El novillero mexicano Sergio Flores, corneado ayer en la plaza de Las Ventas por un astado que le produjo cinco heridas, una de ellas en el cuello, "está fuera de peligro, aunque todavía su recuperación será lenta, y desde luego muy dolorosa", según dijo hoy a EFE el doctor Máximo García Padrós.

"La herida del cuello es seria, pero ha podido ser mucho peor, pues contusiona la arteria carótida, las venas yugulares y la tráquea, y rompe parte del músculo esternocleidomastoideo, llegando hasta el borde de la clavícula", explicó el médico que le operó en la enfermería de la misma plaza, y que esta mañana le ha visitado en la Clínica "La Fraternidad" donde está ingresado.

García Padrós hizo hincapié también en las otras cornadas, "dos en el muslo, superficiales, de 15 y 5 centímetros de extensión, además de los desgarros en el escroto y el pene", de ahí que el novillero se quejaba de haber pasado la noche "con dolores por todo el cuerpo".

Y aunque las espectativas son esperanzadoras, el médico no quiso aventurar un plazo de recuperación definitiva. "Hay datos que nos hacen pensar que todo irá bien. Aunque hay que tener calma, todo irá muy despacio. Es bueno, por ejemplo que ya habla. Mal, pero habla. Y es que está todo hinchado. También ha tenido vómitos, pero como consecuencia de las flemas de un catarro que ya traía".

El médico quiere resumir la situación con la palabra "tranquilidad", ya que "drena bien todo, no hay fiebre y hoy empezará a probar tolerancia a los líquidos. Hay que esperar a ver cómo evoluciona de cara a la alimentación oral".

El novillero mexicano fue arrollado por su segundo novillo en la apertura de faena de muleta cuando pretendía torear sobre la mano derecha, al arrancarse el animal por sorpresa antes del cite, cogiéndole de lleno.

El primer impacto, muy fuerte, fue en el muslo derecho, volteándole después, y en el suelo buscándole con saña, le rozaron los pitones por todo el cuerpo. En esos instantes de angustia le infirió también la cornada en el cuello.

Una vez izado por las asistencias, Flores entró consciente en la enfermería, pero uno de los testigos presenciales, su apoderado Antonio Pedrosa, cuenta que "allí enseguida perdió el conocimiento, y empezó a echar espuma por la boca. El susto fue tremendo. Hasta que notamos que el médico controlaba la situación. Ha sido milagroso".

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