El Monasterio de Pedralbes exhibe su labor protectora del arte en la guerra

  • El Monasterio de Pedralbes documenta en una gran exposición la función del recinto monástico como depósito de obras de arte y archivos destacados durante el convulso periodo de 1931 a 941, una etapa poco conocida en la que este icono del gótico catalán se convirtió en una "institución del pueblo".

Barcelona, 4 mar.- El Monasterio de Pedralbes documenta en una gran exposición la función del recinto monástico como depósito de obras de arte y archivos destacados durante el convulso periodo de 1931 a 941, una etapa poco conocida en la que este icono del gótico catalán se convirtió en una "institución del pueblo".

La muestra "Patrimonio en tiempos de guerra. El Real Monasterio de Santa María de Pedralbes", inaugurada hoy, pretende desvelar la importancia del recinto durante el período de la Segunda República y Guerra Civil, en el que desempeñó la función de protector del patrimonio artístico y documental, en el 75 aniversario del Fin de la Guerra Civil.

En pocos años, el recinto fue la sede de distintos depósitos, entre ellos el Archivo Histórico General de Cataluña (1938-1941), el almacén de obras de arte de particulares y también del Gobierno español, acogiendo fondos de la Caja de Reparaciones y de la Junta Central del Tesoro Artístico (1936-1939).

Además fue depósito principal del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional una vez finalizada la guerra.

Cuatro ámbitos localizados en las principales dependencias expositivas del monasterio revisan con grandes paneles y grandes fotografías de la época los distintos usos del cenobio durante este periodo, recreando con cajas de madera el aspecto que tuvo durante esos días en los que se convirtió en un gran almacén.

El espacio principal de la exposición se ha ubicado en el "dormitorio" del monasterio, en el que se resalta la faceta relacionada con el patrimonio artístico de la exposición y donde se explica la confiscación del edificio por la Generalitat de Cataluña en 1936 con el objetivo de albergar, proteger y conservar las colecciones requisadas.

Es durante este periodo cuando el recinto acogió 543 obras de particulares de Madrid, pertenecientes al depósito del Ministerio de Hacienda, entre los cuales se encontraban cuadros de Zurbarán, Velázquez o Goya que llegaron al monasterio a medida que las tropas franquistas iban avanzando.

En este espacio se muestran ejemplos de obras de arte que fueron almacenadas y en las que aún se pueden ver las etiquetas pegadas en el reverso, marcas de las peripecias que vivieron las obras artísticas durante el periodo en el que se desplazaron de depósito en depósito.

Otro de los espacios destacados de la exhibición es la sala capitular que, entre los años 1938 y 1941, alojó el patrimonio documental catalán que se desplazó hasta esa ubicación tras el reiterado bombardeo sobre Barcelona que puso en peligro edificios como la Casa de l'Ardiaca, que albergaban diversos archivos.

Unas grandes fotografías y unas instalaciones de madera dan una idea del volumen del fondo que ocupó la sala durante ese periodo y de la valiosa tarea de clasificación y custodia que llevó a cabo Agustí Duran i Sanpere, figura a la cual se le dedica un pequeño espacio en la celda de Santes Creus.

Por último, el refectorio está dedicado a descubrir la situación particular que vivió la comunidad de las clarisas que en 1936 se vio obligado a abandonar su casa y emprender el camino del exilio.

A pesar de que parte de la comunidad volvió al monasterio el mismo día en que entraron las tropas franquistas, no fue hasta unos meses después cuando se pudo reunir en su totalidad.

La exposición "Patrimonio en tiempos de guerra", abierta al público hasta el próximo diciembre, está diseñada para que el visitante se pueda hacer una idea del aspecto de los distintos recintos del monasterio que, a pesar de estar llenos de cajas, sacos y paquetes, estaban perfectamente organizados y ordenados, lo que posibilitó la transmisión del legado patrimonial a las generaciones futuras.

Mostrar comentarios