El Museo Picasso de Barcelona muestra sus orígenes por su 50 aniversario

  • El Museo Picasso de Barcelona ha comenzado a celebrar el 50 aniversario de su creación con una muestra sobre sus orígenes que reúne obras del pintor malagueño y documentos estrechamente ligados al que fuera impulsor del museo, su secretario particular y amigo, Jaume Sabartés.

Barcelona, 6 mar.- El Museo Picasso de Barcelona ha comenzado a celebrar el 50 aniversario de su creación con una muestra sobre sus orígenes que reúne obras del pintor malagueño y documentos estrechamente ligados al que fuera impulsor del museo, su secretario particular y amigo, Jaume Sabartés.

La comisaria de la exposición y jefa del Centro de Conocimiento e Investigación del museo, Silvia Domènech, dijo hoy que en la génesis del Picasso, además de la mano de Sabartés, también jugaron un papel crucial la mujer del artista, Jacqueline Picasso, la sociedad barcelonesa que tanto admiraba al pintor y el Ayuntamiento, que en pleno franquismo actuó con la discreción necesaria.

Todos estos factores permitieron que se hiciera realidad el deseo de Picasso: "un museo monográfico en la ciudad que tanto quería" y que había sido esencial en su período de formación.

Para narrar los orígenes del museo, en la exposición, que se exhibirá del 9 de marzo al 9 de junio, se han dispuesto dibujos, grabados y documentos en tres ámbitos, que ilustran, según Domènech, "el vínculo de Picasso con Barcelona, el proceso de creación del museo y la propia constitución del museo".

Las relaciones personales entre Picasso y Barcelona se iniciaron a finales del siglo XIX, cuando se instaló con su familia en 1895 y se quedó en la ciudad hasta 1904, unos años en los que creó un círculo artístico y de amistades que mantendrá para siempre.

Su relación específica con Sabartés comenzó en 1899 y a partir de 1935, a la vuelta de un viaje por América, este se convirtió en su secretario personal.

Supervisadas desde Francia por el propio Picasso, las obras fueron costosas y largas, hasta que el 9 de marzo de 1963 se abrió la exposición de la colección que Sabartés había donado a la ciudad.

Muestras de la complicidad entre Picasso y Sabartés son los diferentes retratos, pictóricos o escritos, que de su amigo hizo el artista a lo largo de su vida.

Entre estos, destaca el "Retrato azul" (1901), que Picasso donó al museo en 1968, tras la muerte de su secretario.

En la exposición "El Museo Picasso. 50 años en Barcelona. Los orígenes" se pueden contemplar algunos grabados que Sabartés donó, como "El toro" (1946), "En la taberna" (1934), "El pintor y sus modelos" (1954) o "Personaje masculino con mujer desnuda" (1968).

También se exhibe un poema dedicado a Jaume Sabartés en 1955, así como el documento que firmó Picasso para autorizar la donación de sus obras.

La conmemoración de los 50 años continuará en mayo con la exposición "Yo, Picasso. Autorretratos", primera gran exposición monográfica sobre el autorretrato de Picasso, desde que era un niño hasta poco antes de su muerte en 1973, que reunirá unas 80 obras, más de la mitad de ellas prestadas por museos de todo el mundo.

En otoño, el Museo acogerá también por primera vez el lienzo "La vida", procedente del Museo de Cleveland (EEUU), una obra fundamental del periodo azul.

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