El nacimiento de la banca moderna de la mano de Rothschild se expone en París

  • Considerado uno de los padres de la banca moderna, testigo de excepción de la revolución industrial, James de Rothschild fue también un mecenas y coleccionista de arte, como queda de manifiesto en la exposición que presenta la Biblioteca Nacional de París.

Luis Miguel Pascual

París, 28 dic.- Considerado uno de los padres de la banca moderna, testigo de excepción de la revolución industrial, James de Rothschild fue también un mecenas y coleccionista de arte, como queda de manifiesto en la exposición que presenta la Biblioteca Nacional de París.

A través de centenar y medio de piezas, la muestra, abierta hasta el 10 de febrero próximo, repasa la vida de uno de los primeros banqueros modernos del mundo, sus relaciones con el poder, con el mundo económico y con la naciente industria, pero también con los pintores, escritores, músicos y otros artistas del momento.

"La familia Rothschild fue una precursora de la Europa económica, supieron entender que había que estar en todos los países para poder conservar su influencia", asegura a Efe la comisaria de la exposición, Claude Collard.

Creado en Fráncfort por Isaac Elchanan Rothschild, el negocio bancario se extendió por Austria, Reino Unido, Italia y Francia, de la mano de los hijos del patriarca.

La muestra celebra así los 200 años de la llegada a París de James de Rothschild, que tenía 20 años cuando comenzó a implantar el naciente negocio bancario en Francia.

En un 1812 en el que el Imperio napoleónico dominaba el país, James tuvo muchos problemas para comenzar su andadura portando el apellido de la familia que había hecho fortuna financiando las campañas de los aliados contra el corso.

Vigilado por la policía, el menor de la familia hizo valer sus dotes diplomáticas para abrirse paso en el mundo financiero.

La caída de Napoleón y la Restauración borbónica, unido a su proximidad con Luis XVIII, le valieron para convertirse en uno de los principales banqueros de Francia y para establecer vínculos con el poder que se perpetuaron con los diferentes regímenes.

"Los Rothschild desarrollaron el concepto actual de banca. Guardaban los depósitos de sus clientes y los utilizaban para financiar proyectos industriales y a los Gobiernos", agrega Collard.

Así, el banquero se vio atribuir la construcción de los ferrocarriles franceses del norte, además de otras importantes empresas estatales.

La muestra recoge, a través de las obras artísticas coleccionadas durante años por James de Rothschild, la actividad de estos nuevos banqueros, que sustituyeron como coleccionistas de arte a la aristocracia rural.

"A través de las obras se ven sus nuevos gustos, sus actividades, sus relaciones con el poder y con el arte", señala la comisaria.

James de Rothschild organizaba en su palacete parisiense cuatro días por semana cenas mundanas a las que solían asistir políticos, industriales y también artistas, con muchos de los cuales estableció estrechos vínculos.

Los músicos Rossini y Chopin, el pintor Delacroix o el literato Balzac, se encuentran entre las personas que se relacionaron con la familia.

Este último se inspiró en James de Rothschild en su obra "La Maison Niciguen", pero otros grandes escritores de la época también tomaron como modelo al banquero, como Stendhal en "Lucien Leuwen" o Emile Zola en "L'Argent".

La nueva burguesía, que en un principio imitaba los gustos de la vieja nobleza, comenzó a imponer los suyos, un cambio que también se reflejó en sus colecciones.

Junto a las piezas procedentes de la colección Rothschild, la muestra parisiense recoge también objetos que pertenecían a otros banqueros coetáneos, como los hermanos Pereire, de origen portugués, o los Camondo, de origen turco.

Rivales y amigos, todos ellos constituyeron colecciones artísticas impresionantes.

"Normalmente sus gustos eran clásicos, se interesaban por pintores como Velázquez o Goya. Pero poco a poco fueron imponiendo sus gustos. El más revolucionario en este aspecto fue Camondo, que compró mucho arte impresionista, muy vanguardista en aquellos años", señala Collard.

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