El Parlament aprueba la nueva Ley del Cine de Cataluña con votos del tripartito y de CiU

Barcelona.- El Parlament ha aprobado hoy la nueva Ley del Cine de Cataluña, que establece que el 50 por ciento de las películas extranjeras que se exhiban en la comunidad deben estar dobladas o subtituladas en catalán, con los votos favorables de los grupos del tripartito y de CiU.

La nueva ley ha obtenido un total de 117 votos a favor y 17 en contra, de los diputados del PP y del grupo mixto.

En su comparecencia, el conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, ha defendido que con la nueva legislación se pretende apoyar a la industria del cine, mejorar la oferta del sector y garantizar la diversidad lingüística.

En este sentido, ha aseverado, ante la mirada de diferentes representantes del ámbito cinematográfico, que la ley "viene a corregir una anomalía democrática", puesto que en la actualidad sólo se exhiben un 3% de las películas dobladas o subtituladas en catalán, y ha incidido en que no va contra nadie.

A su juicio, se trata de una ley "posible, oportuna, absolutamente necesaria", que tiene en cuenta el Estatuto catalán, y que se ha elaborado en cumplimiento de los acuerdos del gobierno de coalición. "Es una ley hecha por la inaceptabilidad de la situación actual", ha apostillado.

Tresserras cree que el catalán es una lengua homologable a cualquiera otra de ámbito europeo y ha sostenido que "no es aceptable que se diga que no hay mercado, porque lo que no ha habido es la oportunidad de tenerlo".

En cuanto a las reticencias que ha provocado entre una parte del sector y de las propias "major" de Hollywood, el conseller se ha mantenido firme en su argumentación de que "los intereses del sector deben ser conciliables y no pueden ir nunca en contra del interés general".

El grupo de CiU, a pesar de votar a favor de la nueva ley, ha cargado contra el conseller al entender que ha actuado de forma "sectaria y nada generosa" y ha considerado que han quedado al margen del debate productores y exhibidores.

Sin embargo, el diputado Jordi Cuminal ha significado que su grupo iba a apoyar el texto, porque "ahora más que nunca toca defender la lengua" y porque "aunque podría ser mejor", están convencidos de que "será una buena ley para el país".

El diputado del PSC-Ciutadans pel Canvi Josep Maria Balcells ha señalado que se trata de una ley "llamada a hacer historia", que el anterior gobierno de CiU "no se atrevió a plantear", mientras que el ejecutivo encabezado por José Montilla "ha decidido abordar no sólo la vertiente lingüística, también la industrial y la de la cultura cinematográfica".

Por otra parte, ha dicho comprender las resistencias de los empresarios del sector ante el momento de cambio que viven, pero ha subrayado: "no estamos en guerra con ellos, sino a su lado, hoy y dentro de seis meses", mientras que sobre las "major" norteamericanos ha indicado: "quizá amenacen con el boicot, pero la ley es la ley y el mercado es el mercado y no dejaremos que Cataluña quede fuera".

Más contundente se ha mostrado el presidente de ERC, Joan Puigcercós, quien ha calificado la nueva ley como una de las más importantes de la legislatura por lo que supondrá de cambio en el sector y porque "acabará con la marginación humillante de la lengua catalana en el ámbito del cine".

Ha resaltado su incidencia en lo que se refiere a la industria y, especialmente, en lo relacionado con la lengua. "Vivir en catalán no es fácil en muchas ocasiones y cuando uno es padre de familia debe utilizar un GPS para poder ver cine en catalán con sus hijos. Muchas veces me he sentido forastero en mi país", ha remarcado.

Por el contrario, el diputado del PP Rafael López ha pedido que, por "prudencia", el debate se pospusiera hasta que no se conozca en profundidad la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y ha vuelto a criticar que con esta ley se crean nuevos problemas y no se solucionan los que acechan al sector.

Ha lamentado su "intervencionismo" y ha considerado que con la entrada en vigor del texto "se niegan las libertades lingüísticas", a la vez que se penalizan con 75.000 euros los incumplimientos sobre este aspecto. "Por maltrato de animales se ponen multas de 30.000 euros, con lo que en su imaginario -ha dicho dirigiéndose a los miembros del tripartito- no ser patriota sale más caro que maltratar animales".

En el mismo sentido, se ha pronunciado el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, quien cree que la Ley es "la crónica de una muerte anunciada del cine, con muchos trabajadores que quedarán sin trabajo, salas que cerrarán y películas que no podrán verse".

La diputada de ICV-EuIA, Dolors Camats, ha valorado positivamente la ley, aunque cree que se ha perdido una oportunidad para "dar un impulso más decidido a la versión original".