El Puerto de Sagunto celebra cucañas con el lanzamiento de patos por algunos vecinos

Valencia.- Puerto de Sagunto ha celebrado hoy la fiesta de las cucañas marítimas sin la tradicional suelta de patos por primera vez desde hace 61 años, ya que su uso está prohibido por sentencia judicial, aunque algunos vecinos "que quieren mantener la tradición" han lanzado ánades de forma particular.

Así lo ha asegurado a EFE el presidente de la Federación de Peñas del Puerto de Sagunto, José Vicente Bosque, quien ha explicado que la fiesta de esta localidad valenciana ha transcurrido sin incidentes y "mejor de lo que esperábamos".

Bosque ha señalado que "era de esperar" que algunos vecinos del municipio, de sesenta mil habitantes, quieran "mantener la tradición" de la suelta de patos y, por eso, "se ha visto algunos de ellos volando por los aires".

No obstante, ni las autoridades del municipio ni los agentes del Seprona de la Guardia Civil han realizado ninguna actuación durante el festejo, en el que han participado alrededor de tres mil personas.

"Hemos respetado lo que acordamos y no ha habido suelta de patos", ha afirmado el presidente de la Federación de Peñas, quien ha agregado que si se han tirado 150 pelotas de agua, intercambiables por regalos como televisores, cámaras de fotos o MP3,

Este año, por primera vez desde el año 1946, el Ayuntamiento de Sagunto y Puerto de Sagunto no ha solicitado el permiso a la Conselleria de Gobernación de la Generalitat para la suelta de patos.

La Federación de Peñas, que organiza los festejos municipales, renunció a las 150 aves que había reservado para la fiesta celebrada hoy.

Esta tradición fue denunciada por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), que advertía de que los animales sufrían un "tratamiento antinatural" y en 2006 una sentencia judicial les dio la razón.

Aunque la Generalitat había denegado desde entonces la autorización al Ayuntamiento para la celebración de este festejo, la suelta de patos se había seguido celebrando y el Consistorio había tenido que hacer frente a una multa de entre 8.000 y 10.000 euros.

La celebración ha comenzado a las nueve de la mañana con una travesía a nado y, posteriormente, los participantes han intentado subir a un palo enjabonado con sorpresas y regalos para quien primero pueda subir hasta la bandera del extremo superior.

Después de estas dos actividades tradicionalmente se lanzaban patos desde una embarcación para que fueran cogidos por los bañistas, pero desde su prohibición, los festeros han introducido la suelta de pelotas de agua.

Hace dos años el Ayuntamiento de Sagunto y Puerto de Sagunto solicitó la declaración de las cucañas marítimas como fiesta de interés turístico autonómico y bien de interés inmaterial, aunque la decisión aún no se ha adoptado.