El rodaje de "Elefante Blanco" moviliza a la Ciudad Oculta de Buenos Aires

  • El rodaje del filme "Elefante Blanco", una coproducción hispano argentina con Ricardo Darín como protagonista, acapara el día a día del asentamiento popular de Ciudad Oculta, en la zona sur de Buenos Aires.

Miguel Ángel Moreno

Buenos Aires, 19 ene.- El rodaje del filme "Elefante Blanco", una coproducción hispano argentina con Ricardo Darín como protagonista, acapara el día a día del asentamiento popular de Ciudad Oculta, en la zona sur de Buenos Aires.

Los pobladores de esta "villa", como se llama en Argentina a los asentamientos de viviendas precarias, se convirtieron en actores "agradecidos" de que se les tome en cuenta, destaca hoy a Efe el cineasta argentino Pablo Trapero, en los últimos días de filmación.

"Elefante Blanco", nombre que alude a una faraónica obra pública inconclusa, retrata las vivencias de dos sacerdotes "villeros" u obreros, encarnados por Darín y el belga Jérémie Renier, en su trabajo en un barrio marginal.

Al entrar en Ciudad Oculta, a la que se accede por la entrada de un imponente hospital cuya construcción se interrumpió en los años 50 y cuyo apodo da nombre al filme, una mujer aborda al periodista para saber si pertenece a la producción y le muestra fotografías de su trabajo como extra en la película.

Tras cruzar las salas del hospital, donde se ubica un jardín de infancia y una zona de asistencia, además del área de maquillaje del filme, se extiende el asentamiento, formado por construcciones de distintos materiales apretadas entre sí, a la sombra de la mole en ruinas, que parece cortada por una hoja de afeitar.

La llaman la Ciudad Oculta porque fue tapiada durante los años setenta por la dictadura militar de entonces para evitar que la miseria se viera desde la vecina autopista que conduce al aeropuerto internacional de Ezeiza.

Ahora, este filme producido por la española Morena Films y las argentinas Patagonik y Matanza muestra a sus habitantes interpretándose a sí mismos.

"No son actores haciendo de gente de Ciudad Oculta, son realmente de la Oculta", destacan los miembros de la producción mientras preparan una toma nocturna, al tiempo que Trapero remarca el "agradecimiento que ellos sienten por el espacio que la película les brinda".

"Ahora mismo hay una persona, uno de los vecinos, que está intentando armar un taller de actuación, y otro que quiere hacer un taller de cine", explica.

El cineasta está maravillado porque "el encuentro de los mundos del que habla la ficción también sucede ahora, en la realidad".

Para rodar en esta barriada, la producción tuvo que contactar con un "puntero político", un personaje respetado en el asentamiento que facilita el acceso al equipo, mientras que otros miembros vigilan el rodaje.

La "villa" está plagada de gente que habita viviendas de distintos materiales y en la que abundan los perros vagabundos.

"Cuando expuse el guión al equipo la duda era cómo íbamos a enfrentar el desafío que significaba filmar en una villa", reconoce Trapero.

La historia de "Elefante Blanco", en la que dos sacerdotes llegan a un barrio en exclusión social procedentes de una misión en la selva amazónica, es también un relato sobre la fe.

"Es el encuentro entre la fe relacionada con Dios y la fe que no tiene que ver con lo religioso", asegura Trapero. El punto de vista complementario lo introduce el personaje de Luciana, una asistente social atea interpretada por Martina Gusman, esposa del cineasta.

El director argentino, que en filmes como "Carancho" (2010) o "Leonera" (2008) trató otros temas sensibles, como el fraude en el cobro de seguros o la situación de las madres en prisión, confía en el poder del cine para "dar cosas en lo cotidiano".

"En el caso de 'Leonera' se promulgó una ley que protegía a las madres en las cárceles y hace poco salió otra, que se llama "Ley Anti-Carancho", matiza Trapero.

Algo que también está pasando, en lo pequeño, con esta película. "La gente se siente conmovida por mundos que de otra manera les resultaría difícil conocer", explica.

Mientras el equipo compone la escena, varios vecinos pasean, otros se sientan y miran, como si de una sala de cine se tratara, y todos saludan a los miembros del equipo. Los niños son los que más relación tienen con ellos y aprovechan para pedirles caramelos y corretear por el rodaje.

Entre figuraciones y maquillajes, la Ciudad Oculta disfruta de hospedar a la maquinaria del cine en sus últimos días de rodaje. La oportunidad de verse retratados en cámara y alejarse de su situación les permite olvidarse por unas jornadas del abandono que sufren por parte de las instituciones.

"Elefante Blanco", producida por la española Morena Films y las argentinas Matanza cine y Patagonik, llegará a las salas en España y Argentina entre mayo y junio de 2012.

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