El secreto de la Habitación 330

  • Juguetes eróticos en cristal de Murano, Swarovski y plumas de avestruz, accesorios sugerentes, encaje, PVC, aceites con un suave aroma a vainilla y ambientadores para la casa que desprenden feromonas. Bienvenidos al Secreto de la Habitación 330.
Maya Kaloyanova
Maya Kaloyanova
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Cuando se habla de erotismo y de sexo no es tan fácil enterarse de "lo último". Los reportajes televisivos sobre el tema casi siempre nos pillan durmiendo y no hay revista de moda, desfile, trendsetter o coolhunter que nos pueda dar alguna indicación seria y sincera de hacia dónde sopla el viento. Pero sí, hay un showroom nocturno –El secreto de la Habitación 330– que durante dos días ha convertido los espacios del Lolita Lounge & Bar de Madrid en el lugar ideal para todos los que querían tomarse un descanso del fútbol y dedicarse a otros placeres igual de emocionantes.

Accesorios sugerentes como diademas, collares, gargantillas y broches con un toque retro; lencería que mezcla la rigidez de antaño de un corsé con la sensualidad del encaje y la agresividad del PVC – destacables en este sentido las creaciones de Felicia's Shop and Complements; misteriosos antifaces en tela y encaje; anillos, collares, pendientes que hacen juego con el cuerpo antes que con el vestido; proyecciones de arte y fotografía, música en directo y, como no, show burlesque.

Eros Topersex es una de las empresas que han tomado parte a esta primera edición de El secreto de la Habitación 330 y que se dedica a la organización de reuniones de tuppersex, es decir de reuniones domesticas cuyo fin es la venta de juguetes para adultos. Un poco como hacían nuestras madres y nuestras tías con los legendarios contenedores de plástico para la comida pero mucho más entretenido y más estimulante.

Si se quiere saber qué es lo último en el sector, basta con mirar el "escaparate" montado para la ocasión: juguetes eróticos en cristal de Murano que pueden tener diferentes temperaturas, según los gustos o que pueden lucir el atuendo más fashion añadiendo a su estructura básica cristales de Swarovski y plumas rosas de avestruz; perfumes, aceites para masajes e incluso ambientadores para la casa que desprenden feromonas y hacen que nadie se nos pueda resistir y lubricantes fáciles de utilizar y con sabor a sandía.

Pero como todos sabemos, el erotismo no necesariamente tiene que ser explícito o agresivo, a veces puede ser suave, dulce e irónico como en los pequeños y entrañables dibujos de Eva Goes, una ilustradora de 25 años que mezclando o superponiendo dibujo a mano, Freehand, Illustrator y Photoshop lo dice todo y más sobre lo que tiene una chica en la cabeza: cupcakes cubiertos de voluptuosa crema de mantequilla, donut de chocolate y los demás placeres terrenales y ultraterrenales.

Está claro que, por lo menos en el sexo, podemos o quizás debemos prescindir de modas y tendencias y sin embargo si una calurosa noche de verano entramos en un lounge bar que por unos días se convierte en un original showroom nocturno donde lo erótico está de moda, seguro que no puede hacernos daño.

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