El Siglo de Oro holandés hechiza a Nueva York con "La joven de la perla"

  • La cautivadora mirada de "La joven dela perla" (Johannes Vermeer, 1665) dejó prendados a los visitantesde la Frick Collection de Nueva York, donde desde hoy y hasta enerose exhibe una selecta muestra de pinturas del Siglo de Oro holandésrepresentadas, entre otros, por Rembrandt, Hals y el propio Vermeer.

Marc Arcas

Nueva York, 21 oct.- La cautivadora mirada de "La joven dela perla" (Johannes Vermeer, 1665) dejó prendados a los visitantesde la Frick Collection de Nueva York, donde desde hoy y hasta enerose exhibe una selecta muestra de pinturas del Siglo de Oro holandésrepresentadas, entre otros, por Rembrandt, Hals y el propio Vermeer.

La muestra cuenta con cuadros tan icónicos del período de mayoresplendor cultural de las entonces llamadas Provincias Unidas como"Naturaleza muerta, vanidad", de Pieter Claesz, y "Simón en eltemplo", de Rembrandt van Rijn, además del mencionado "La joven dela perla", el gran reclamo usado por el céntrico museo neoyorquino ypara el que se ha reservado una sala entera.

"Estos son algunos de los cuadros de mayor prestigio de nuestrainstitución hermana, el museo Mauritshuis", de La Haya, explicó enla presentación el director de la Frick Collection, Ian Wardropper,quien recordó que, cuando el año pasado se exhibieron estas piezasen Tokio, "atrajeron a más de 10.500 personas al día, lo que supusomás público que ninguna otra exposición en el mundo".

Desde que el museo Mauritshuis cerró por obras de renovación en2012, parte de su colección ha viajado por Japón y EE.UU., marco enel que se incluye la llegada de estas 15 obras al museo deManhattan, donde se exhibirán hasta el próximo 19 de enero.

La muestra también incluye dos pinturas de Frans Hals ("Retratode Jacob Olycan" y "Retrato de Aletta Hanemans"), así como "Susanna"y "Retrato de un hombre viejo", de Rembrandt; "Naturaleza muerta concinco albaricoques", de Adriaen Coorte; "La comedora de ostras", deJan Steen, y "El jilguero", de Carel Fabritius.

"Hemos traído una muestra de lo mejor que los Países Bajos puedenofrecer", indicó el embajador holandés en EE.UU., Rudolf Bekink,para quien la exhibición constituye "un ejemplo de la estrecharelación que une a nuestro país y a EE.UU.", un vínculo que seremonta "varios siglos atrás, hasta cuando esta ciudad era conocidacomo Nueva Amsterdam".

El siglo XVII, conocido como Siglo de Oro holandés, coincidió conel apogeo de las recién independizadas provincias neerlandesas, queexperimentaron un período sin igual de crecimiento económico,científico y cultural, y vieron florecer pintores de la talla deRembrandt y Vermeer.

"La joven de la perla", auténtica joya de la exhibición temporaldel Frick, es un cuadro de dimensiones reducidas pintado al óleo quemuestra el escorzo de una chica sin identificar, quien, ataviada conuna toca y un gran pendiente de perla, gira ligeramente la cabezapara que su mirada se fije de soslayo y sin excepción en todo aquelque la contemple.

Como es una constante en la reducida obra de Johannes Vermeer(sólo se le atribuyen 36 cuadros en toda su carrera), la faz de lajoven está cuidadosamente iluminada, con una única e intensa fuentede luz que penetra por el costado izquierdo del cuadro, ilumina lafigura y deja el fondo completamente a oscuras.

El esmero de Vermeer a la hora de iluminar sus obras puedecorroborarse en la sala anexa a aquella en donde se exhibe a lajoven, en la que el museo neoyorquino ha seleccionado algunasdecenas de las mejores obras de su colección permanente, entre lasque se encuentran tres pinturas del pintor barroco holandés.

"La lección de música interrumpida" (1660), "Señora y criada"(1667) y "Militar y muchacha riendo" (1658) muestran perfectamenteel trabajo de Vermeer con la luz, hasta el punto que en la última deellas se consigue crear un excelente efecto de tridimensionalidadmediante la superposición de capas iluminadas de forma diferente.

Estos tres cuadros, todos ellos corales y escenas de género,fueron adquiridos entre 1901 y 1919 por el industrial estadounidenseHenry Clay Frick, quien a su muerte los donó a la institución quelleva su nombre.

Las pinturas de esta exhibición temporal podrán visitarse en laFrick Collection de Manhattan hasta el 19 de enero y la entrada delpúblico general cuesta 20 dólares. EFE

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