El teatro sintético e implacable del suizo Lukas Bärfuss llega a Madrid

Madrid, 31 ene.- Roberto Enríquez, Ana Wagener y Críspulo Cabezas protagonizan "Málaga", obra del dramaturgo y referente del teatro nórdico Lukas Bärfuss que evidencia las miserias del ser humano sin rodeos, de forma "implacable", e ironiza sobre la cultura postmoderna.

Dirigida por Aitana Galán, "Málaga" llega el 1 de febrero al Teatro del Arte de Madrid con la historia de una pareja de padres divorciados -Enríquez y Wagener- que se enfrenta al dilema de con quién dejar a la hija de ambos durante un fin de semana que cada uno ha ocupado con sus propios planes.

Ante la imposibilidad de hacerlo con la niñera habitual, la dejarán al cuidado de Álex (Cabezas) un adolescentes fascinado por el cine.

Un punto de partida sencillo y bastante común en las familias contemporáneas, que va adquiriendo complejidad hasta situar a sus protagonistas en circunstancias vitales extremas, que desvela su lado más egoísta, mezquino y frágil.

Víctimas de sus circunstancias, que en el fondo son puro azar, los personajes se reprochan y sacan los trapos sucios, como haría cualquier ser humano criado en la cultura posmoderna, en la que "la libertad individual está por encima de la responsabilidad de los demás".

Si bien Galán y Enríquez han coincidido en señalar a Efe la "complejidad" del texto y los personajes, cuyos diálogos se interrelacionan como "en un juego de muñecas rusas", su carácter contemporáneo facilita la identificación del público.

El espectador se verá reflejado en muchas actitudes en gran medida por la forma de abordarlas del Bärfuss, sin rodeos ni metáforas. "Es muy sintético e implacable, como un cirujano al dar un corte", ha apuntado Galán.

Ello no significa que se posicione a favor o en contra de determinados comportamientos, sólo hace una radiografía del ser humano a través de sus personajes, pero "no les juzga, deja que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones".

Una historia "dura y connmovedora", según Galán, con dosis de intriga, suspense e incluso humor, cuya dirección le ha permitido dar a conocer en España a Bärfuss, "una de las mentes más brillantes del panorama teatral europeo".

La producción llega a un teatro madrileño en el que el público está muy próximo al escenario; algo con lo que el actor "disfruta más", ha asegurado Enríquez. "Con tanta globalización, se agradece que te ofrezcan algo casi personalizado", ha añadido.

Como él, Ana Wagener, con la que ha coincidido en series como "La Sñora" o "La República", es popularmente conocida por sus proyectos televisivos. Pero el actor no cree que este factor sea garantía de nada: "Eso es flor de un día. El teatro depende mucho del 'boca a boca', si no es bueno, está abocado al fracaso", ha apuntado.