El tesoro de Odyssey: anatomía de una amarga derrota

  • La seguridad inicial con que Odyssey casi daba por hecha la victoria en un duro pleito con España por un tesoro de más de 500.000 monedas del siglo XVIII ha dado paso a una amarga decepción, tras encajar una derrota tras otra en todos los tribunales a los que ha recurrido.

Emilio J. López

Miami (EEUU), 16 feb.- La seguridad inicial con que Odyssey casi daba por hecha la victoria en un duro pleito con España por un tesoro de más de 500.000 monedas del siglo XVIII ha dado paso a una amarga decepción, tras encajar una derrota tras otra en todos los tribunales a los que ha recurrido.

Mañana probablemente, la compañía estadounidense tendrá que hacer frente al trago más amargo: comparecer en una audiencia en Florida donde está previsto que un juez federal comunique a las partes las condiciones para la entrega de las 17 toneladas de monedas que Odyssey extrajo en 2007 del pecio del "Nuestra Señora de las Mercedes".

Será el comienzo del final de un litigio que va a cumplir cinco años y que enfrentó a Odyssey con el Gobierno español por la propiedad de un tesoro y otras piezas valorado en más de 500 millones de dólares (casi 380 millones de euros).

Pero Odyssey Marine Exploration no desiste en su empeño de hallar algún recoveco jurídico para librarse de la sentencia, cuya ejecución y procedimiento se conocerán mañana en el Tribunal Federal de Tampa (Florida).

En declaraciones a Efe, un portavoz de la empresa de exploración submarina aseguró que Odyssey estaba "considerando todas las opciones legales" para evitar poner el cargamento extraído del fondo marino en manos de España.

Se trata del mayor tesoro encontrado bajo el agua, a más de 1.100 metros de profundidad: unas 595.000 monedas, la mayor parte de plata, con la efigie del monarca español Carlos IV y acuñadas en Lima en 1796.

La operación de rescate del tesoro frente a las costas del Algarve (Portugal) fue planeada con total sigilo por parte de Odyssey, sin que las autoridades españolas estuviesen advertidas ni del hallazgo del yacimiento arqueológico ni de su transporte a EEUU.

El moderno robot sumergible y teledirigido de Odyssey extrajo más de 500 trozos de fango solidificado del fondo marino, con miles de monedas en cada uno de ellos.

El tesoro permanece en algún lugar secreto de Tampa y expertos españoles lo examinarán en los próximos días para comenzar los preparativos de su traslado a España.

Quedan aún pendientes cuestiones tan relevantes como quién asumirá los gastos derivados del mantenimiento y almacenaje de las monedas, así como los que resulten del traslado del cargamento: unas 600 cubetas de 25 kilos cada una donde se han guardado las monedas de oro y plata, y otras piezas que conforman el tesoro.

Aspecto central en la victoria de España ha sido la labor de recopilación de legajos, testimonios bibliográficos y documentales relativos a la historia de "La Mercedes", así como la eficaz defensa realizada por James Goold, abogado del Gobierno español en este caso denominado "Cisne negro".

También ha sido vital la pulcra instrucción llevada a cabo por el juez Mark Pizzo, quien hace dos años dio la razón a España en una sentencia que fue confirmada por los diferentes tribunales a los que apeló Odyssey, y quien mañana, en principio, dará la orden de que finalmente se aplique su decisión.

Otro punto sustantivo para España es el que atañe a la parte del tesoro que Odyssey dejó en Gibraltar antes de trasladarlo a EEUU y que espera que también le sea entregado.

Fue en la noche del 17 de mayo cuando un avión Boeing 757 fletado por Odyssey, desde Gibraltar, voló rumbo a Tampa con el cargamento de monedas que se hundió en las profundidades con "La Mercedes", tras ser cañoneada por una flotilla inglesa.

Punto medular de la reclamación de Odyssey fue siempre que "La Mercedes" no navegaba en misión militar cuando fue hundida en 1804, sino que lo hacía en misión comercial, por lo que, según la empresa, la carga no estaba sujeta al principio de inmunidad soberana.

Pero siempre prevaleció la argumentación del Estado español. Desde el Tribunal de Distrito de Florida hasta el de Apelaciones de Atlanta y el Supremo, todas las instancias judiciales estadounidenses han dado la espalda a Odyssey.

"La Mercedes" era un buque de Estado, militar, que viajaba bajo bandera española en una misión ordenada por el rey cuando fue cañoneado por ingleses. Este es uno de los argumentos clave que sustentó y defendió con éxito la reclamación española.

Hay quien piensa que Odyssey (que cotiza en bolsa) no es más que un empresa de piratas modernos, lo contrario de profesionales responsables preocupados por preservar el patrimonio cultural de las naciones.

Piratas o héroes románticos en busca de aventuras y fortuna, lo cierto es que debe resultar muy duro para Odyssey desprenderse de un tesoro que persiguieron durante años y que han tenido en sus manos.

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