Esculturas de enrique pérez comendador, en el museo tiflológico de la once


El Museo Tiflológico de la ONCE expone desde mañana, 31 de enero, hasta el próximo 15 de marzo, un total de 14 esculturas de Enrique Pérez Comendador, bajo el título 'El desnudo en Pérez Comendador'.
Según informó este jueves la Organización Nacional de Ciegos Españoles, la muestra puede visitarse desde mañana hasta el 15 de marzo, en el Museo Teiflológico, de martes a viernes (excepto festivos) en horario de 10.00 a 14.00 horas y entre las 17.00 y las 20.00 horas, y los sábados desde las 10.00 hasta las 14.00 horas.
Las obras, realizadas en bronce, piedra y mármol, las ha cedido el Museo Pérez Comendador, de Hervás (Cáceres), en virtud de un acuerdo suscrito con el Museo Tiflológico de la ONCE.
Enrique Pérez Comendador (Hervás, 1900-Madrid, 1981) se forma en Sevilla con el escultor Joaquín Bilbao, en la Escuela de Bellas Artes y en la Sección de Bellas Artes del Ateneo de Sevilla. Pensionado por el Ayuntamiento hispalense y la Diputación de Cáceres estudia en Madrid, con Miguel Blay.
Obtiene la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1932 y es Premio Nacional en 1935 con el relieve 'La Muerte de Adonis'. Estudia pensionado en la Academia Española de Bellas Artes en Roma de 1934 a 1939. En la España de postguerra consigue la Cátedra de Modelado del Natural en la Central de San Fernando en 1941.
EL MUSEO
El Museo Tiflológico es un espacio accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto al tradicional de la vista.
En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.
Inaugurado el 14 de diciembre de 1992, es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por ellos a la medida de sus necesidades, apunta la ONCE.
En él se exhibe el patrimonio cultural de la Organización de Ciegos y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas con discapacidad visual y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.
En ambos casos el objetivo es promocionar y satisfacer las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave, así como servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.

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