España, una potencia en el estudio de la evolución de los dinosaurios

Santa Cruz de Tenerife.- España se ha convertido en una potencia investigadora en el campo de los dinosaurios y ha aportado novedades "significativas", sobre todo tras el hallazgo de aves cretácicas primitivas en Cuenca hace unos años, una herencia fósil que ha reforzado la hipótesis del origen dinosauriano de las aves.

Así lo indica el catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Sanz, en una entrevista con Efe con motivo de la conferencia "Mitología de los dinosaurios", que tiene previsto impartir mañana en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, en la clausura del curso "Biodiversidad, se rueda".

José Luis Sanz es pionero en este campo de investigación en España, donde actualmente hay "una multitud de equipos" científicos en lugares como Madrid, Bilbao, Aragón, Valencia y Cataluña que han realizado notables aportaciones al conocimiento de los dinosaurios.

Los investigadores españoles han contribuido al desarrollo de la hipótesis del origen dinosauriano de las aves, especialmente tras el hallazgo en la década de los 80 del siglo XX del yacimiento de Las Hoyas en la serranía de Cuenca.

Allí se encontraron restos de aves de hace unos 130 millones de años con características "muy curiosas", con rasgos intermedios entre determinados dinosaurios carnívoros, como el famoso Velociraptor, y las aves actuales.

El hallazgo de Las Hoyas marca el punto decisivo para comenzar a estudiar los cambios morfológicos en la evolución de los dinosaurios y las aves, y en China se han localizado "todavía más evidencias" en restos de aves del Cretácico Inferior de entre 120 y 130 millones de años.

También se han hallado evidencias más allá del análisis morfológico de los huesos, tras encontrar restos de dinosaurios con plumas y el estudio de la ultraestructura de la cáscara del huevo, que es muy semejante en las aves actuales y en los dinosaurios.

Para el paleontólogo, también resulta "muy sorprendente" el que se hayan encontrado cinco ejemplares de dinosaurios oviraptorosaurios en los que el esqueleto estaba encima de un nido de huevos, como empollando o protegiéndolos, igual que las aves.

El investigador apunta que los dinosaurios son un buen ejemplo de la relación entre la ciencia y la cultura popular a través de un linaje de animales del pasado remoto, que son uno de los objetivos de estudio de una ciencia, la paleontología, desde comienzos del siglo XIX.

"En nuestra sociedad, los dinosaurios se han convertido en un icono cultural, han generado un mito independientemente de que, a través de los medios de comunicación, la literatura y el cine, la información llega la mayor parte de las veces con una alteración muy clara de lo que los científicos dicen", añade.

Sanz admite que hay colegas que le dicen "¿cómo puedes defender "Parque Jurásico"?", y les responde "el conocimiento científico, es decir, la paleontología, y el mundo del arte y la imaginación, como el cine o la literatura de ciencia-ficción con dinosaurios, son caminos completamente independientes. Hay mala paleontología y mal cine, pero "Parque Jurásico" es una película en la que los dinosaurios se tratan con dignidad (incluso científica)".

Entre sus filmes favoritos destaca el japonés "El monstruo de tiempos remotos", de 1953, que describe cómo un bombardeo atómico en el Ártico libera de los hielos a un enorme dinosaurio que llega nadando a Nueva York, y también admira "la magnífica, tenebrista y preciosa Godzilla".

Pero ninguna tiene nada que ver en absoluto con la paleontología, puntualiza el catedrático, que explica que hay documentales muy buenos sobre dinosaurios.

Ana Santana